Si el año pasado el Puerto de Huelva consiguió un récord histórico en el movimiento de mercancías y logró por primera vez en su historia superar los 32 millones de toneladas, este ejercicio comienza con unas perspectivas todavía mejores. A pesar de que enero no suele ser un mes lo suficientemente significativo como para suponer una tendencia de comportamiento, éste ha comenzado de la mejor manera posible, con un crecimiento superior al 5,5% en el tráfico global. Más significativo resulta el dato del número de contenedores que han transitado por las instalaciones del Muelle Sur, ya que por primera vez en su historia se han superado las 6.000 unidades hasta llegar a los 6.410 teus, por lo que los 57.590 con los que se cerró 2017 pueden verse ampliamente superados. La extrapolación a fin de ejercicio con estas mismas cifras mantendrían el tráfico global por encima de los 34 millones de toneladas (en enero del año pasado el tráfico bajó más de un 7%) y los contenedores cerca de los 77.000, aunque todavía es demasiado pronto para aventurar ambos registros.

Los 2,8 millones de toneladas contabilizados en el mes de enero, auguran un ejercicio en el que el Puerto de Huelva va camino de consolidar una posición clave para su desarrollo futuro y los planes de expansión no deben si no afianzar una apuesta de futuro de cara a la diversificación de sus tráficos.

Llegan más buques y de mayor tamaño lo que hace necesario mantener el calado

En lo que se refiere al primer mes del año, sobresale el número de contenedores, con un crecimiento superior al 33% sobre un año que ya fue magnífico. La entrada en funcionamiento de la terminal de Majarabique comienza a dar sus frutos y lo hará al menos durante los primeros ocho meses del año, ya que el primer mes en el que los contenedores llegaron desde La Rinconada fue agosto.

El dato del tráfico es todavía más significativo si se tiene en cuenta que el principal sustento del mismo, los graneles líquidos, registraron un descenso próximo al 2%, a pesar del leve incremento de los productos petrolíferos. Todavía más importante fue el crecimiento del gas natural, ante el que puede ser su año clave de consolidación en Huelva como uno de los puertos estratégicos de todo el sistema nacional.

El errático comportamiento de los líquidos fue compensado en gran medida por el excelente comportamiento de los sólidos que superaron las 758.000 toneladas, es decir, casi un 28% más que en el primer mes del año pasado. Tanto la mercancía general como los avituallamientos se apuntaron a los números negros.

Del crecimiento da buena cuenta también el aumento en el número de buques (18 más que en enero de 2017) y lo que es más importante, el tamaño de los mismos casi un 10% más, lo que hace que las labores de mantenimiento del calado que se acaban de licitar por parte de la Autoridad Portuaria, resulten más estratégicas que nunca a la hora de mantener la operatividad de las instalaciones portuarias.