Marzo ha sido un mes clave a la hora de analizar el comportamiento de las instalaciones portuarias nacionales. La crisis económica derivada de la invasión rusa de Ucrania y las consecuencias en el panorama nacional, especialmente en la huelga de los transportes que provocó el cierre de algunas instalaciones españolas, se combinaron para formar un buen termómetro de la capacidad de resistencia de los puertos. En ese panorama, las instalaciones onubenses salieron con nota, toda vez que han podido recuperar el quinto lugar en la clasificación que no tenían desde hace meses. De hecho, ha sido el puerto entre los mejores que más ha crecido en sus movimientos en el primer trimestre del año, triplicando con creces la media nacional.

Las razones de este comportamiento hay que buscarlas en los tipos de tráfico en los que Huelva exhibe sus fortalezas. El año pasado se pagaron los peajes de estar demasiado apegados a unos movimientos de petróleo que pagaron las consecuencias de las restricciones a la movilidad. Éste ejercicio, recuperada la normalidad, éstos mismos se están disparando con crecimientos superiores al 60% en el caso del crudo y del 25% en el gas natural.

Ambos datos confirman a Huelva como un hub estratégico en el abastecimiento energético de todo el país. El GNL procedente de Estados Unidos, principal suministrador del mercado español, tiene en Huelva uno de sus puertos de destino que palía las tensiones con Argelia que han afectado al que llegaba a través de sus gasoductos. De hecho, los refinados son los que pagan las consecuencias, toda vez que durante 2021 sus descensos no fueron tan acusados al ser considerados como productos esenciales.

Sea como fuere, Huelva mantiene una más que estrecha pugna con Tarragona, Bilbao y Cartagena, puertos de características muy similares a las de los muelles onubenses. En graneles líquidos, Huelva recupera el tercer lugar nacional en detrimento de Tarragona y con Cartagena muy por delante. En los sólidos, el Muelle Ingeniero Juan Gonzalo se ha convertido en el destino de importantes exportaciones de cereales que tratan de paliar la ausencia de envíos procedentes de Ucrania y que buscan nuevos envíos procedentes de países latinoamericanos como suministradores.

No obstante, es en la diversificación, una estrategia que la Autoridad Portuaria de Huelva lleva a cabo desde hace tiempo para evitar precisamente la dependencia de determinados tráficos demasiados expuestos a las contingencias externas, donde el Puerto consigue sus mayores logros. La entrada y consolidación de la línea marítima con Canarias (ahora considerada como de servicio público) ha hecho que el tráfico de mercancías crezca en tres meses casi un 20%. Huelva, de hecho, se ha colado en las tablas nacionales entre los diez primeros puertos en tráfico de mercancías ro-ro (remolques y plataformas), así como de mercancías en tránsito, donde logra un más que destacado sexto lugar.

En los contenedores, se ha conseguido salvar la crisis mundial de fletes y comienza a verse signos de recuperación. No obstante, a partir del año que viene, la construcción de una nueva rampa ro-ro en el Muelle Sur y la salida a licitación de la nueva terminal multimodal, van a servir de espaldarazo a una estrategia que pretende consolidar a Huelva entre los cuatro primeros puertos de todo el país.

En cuanto a las convulsiones vividas en marzo, tan sólo la pesca, que vivió varios días de paralización por la protesta del sector a los altos precios de los combustibles, pagan el precio de bajar un 18% sus movimientos en un primer trimestre que debe confirmar la consolidación del Puerto de Huelva entre los primeros de todo el país.