-¿Por qué se ha resistido a creer la versión que ha dado el hasta ahora único testigo?

-Sencillamente porque soy un hombre muy de sentido común. Un señor que aparca un coche en la acera contraria, en un sitio donde hay 20.000 ventanas, que llame a una niña a viva voz desde el otro lado de la carretera (mi hija no cruzaba con cualquier persona), que mantenga una discusión donde puede haber 200 ojos mirando, y la coja por la fuerza y se la lleve en un coche es muy difícil, no es de sentido común. Más de sentido común es que cualquiera la haya visto en el portal, la haya parado unos minutos y a lo mejor tenía el coche arrancado.

-Y si se hubiera dado el caso de que Mari Luz se encontrara con un rostro que le resulta conocido, no digo del entorno próximo, pero sí que no le resultara extraño...

-Puede ser, eso sí puede ser. Pero es que el entorno familiar conocemos perfectamente quien tenía relación con nuestra hija y con nosotros, excepto quien trata con ella en el colegio. En el entorno que tenemos, no hay motivos para que se la lleven y que exponga su coche... Otra hipótesis podría ser que, aunque no lo conociera, le ofreciera un muñeco, algo... aunque ella se daba por satisfecha con lo que tenía. La Policía maneja otros datos, como el del testigo y esa es la que va a valer, lo mío es una opinión personal.

-Públicamente mantiene usted la serenidad, el tipo, pero cuando habla de su hija no puede contenerse, es incapaz...

-Yo en ningún momento he hablado de mi hija y cuando lo he hecho ha sido de cosas superficiales. Verla en una foto, en los vídeos que tengo en el teléfono... es muy difícil. No puedo hablar de ella, lo he intentado muchas veces y he mantenido el tipo pero... me rompo. Cuando me hablan de mi hija, me desarman, y se ve el corazón del padre dolido, que va a vivir del recuerdo ya de su hija..

-¿Cuál es la última imagen que tiene de Mari Luz?

-Aquel día, yo me tenía que ir y en la comida ella quería estar entre su padre y su madre y también ver la tele, al mismo tiempo. La imagen es la de una niña con fuerza, energía, personalidad y mucho carácter... esa es la niña que me han quitado.