El personal del centro de salud de Adoratrices se concentró al mediodía de ayer para exigir tolerancia 0 a las agresiones sean físicas o verbales.Trabajadores sanitarios y no sanitarios se dieron cita ante las puertas de Atención Primaria para, con su actitud, denunciar unos hechos que se produjeron en la tarde del miércoles y en los que hubo una amenaza de muerte por medio.

El director del Distrito sanitario Huelva-Costa, Antonio Ortega, mostró asimismo, la repulsa por estos hechos y anunció que aunque la trabajadora afectada no es empleada del SAS, la Junta de Andalucía activará el protocolo de Prevención de Riesgos Laborales. Ortega lamentó el goteo de casos que surgen con cierta periodicidad por la provincia.El caso que tuvo lugar en la tarde del miércoles cuenta con una larga historia. El padre de la agresora ha sido condenado recientemente, por una agresión que infligió a una celadora en este mismo centro de salud.

La limpiadora declaró como testigo en ese juicio. Fue este miércoles cuando la hija del condenado la encontró en la zona del mostrador donde se distribuyen las citas para las consultas, llegándola a amenazar de muerte, tal y como recordó el propio Ortega quien insistió en el hecho de que pese a ser una trabajadora externa, el SAS activará todas las actuaciones previstas para estos casos, incluyendo el asesoramiento psicológico si así lo demandara.

Otra de las trabajadoras del centro de las Adoratrices indicó que pedirán que haya un vigilante de seguridad en horario vespertino y se lamentó de la actitud de algunos usuarios que “siempre vienen con exigencias”.