Uno de los problemas más frecuentes en las consultas de los especialistas en retina es la DMAE o Degeneración Macular Asociada a la Edad. Es una enfermedad degenerativa que afecta a la mácula, parte central de la retina y encargada visión central y del detalle, fundamentalmente a partir de los 65 años.

Varios estudios ya señalan a España como uno de los países más envejecidos en 2050 con personas mayores a partir de 65 años, de los cuales entre un 7%-10% padecen DMAE según las últimas publicaciones científicas. Unas cifras que aumentan exponencialmente a mayor edad.

“El envejecimiento de la población hace que patologías como la DMAE tengan una mayor prevalencia en la actualidad. En el pasado, al no contar con tecnología diagnóstica precisa y tratamientos efectivos, esta enfermedad estaba infradiagnosticada e infratratada”, explica el doctor Adrián Hernández de la clínica oftalmológica Oftalvist en Huelva, ubicado en el Hospital HLA Los Naranjos.

No obstante, el doctor insiste, que hoy en día “en pacientes con degeneración macular activa, una actuación preventiva junto con un tratamiento precoz se pueden conseguir buenos resultados ya sea evitando la progresión de la enfermedad o incluso mejorándola. Lo que ha ocurrido en estos últimos meses es que muchos pacientes con DMAE no han seguido su pauta de seguimiento y tratamiento y han empeorado mucho en este periodo de pandemia”.

Prevención y tratamiento contra la ceguera .

El tratamiento para la DMAE en su forma húmeda se realiza en los centros Oftalvist con medicamentos antiangiogénicos que se inyectan de forma intravítrea en el ojo según la pauta adecuada a cada paciente, ya sea mensual, bimensual o, en la mayoría de los casos, pautas personalizadas. El seguimiento de estos protocolos es fundamental para el mejorar el pronóstico en estos pacientes. En el caso de suspender el tratamiento, “el esfuerzo inicial seria en vano, y es muy importante adecuarnos a los protocolos y fecha de tratamientos establecidos, sino la merma de visión será irreversible”, insiste también el doctor Ernesto Pereira de la Unidad de Retina y Mácula de Oftalvist.

Por su parte, para los pacientes con degeneración macular atrófica o seca, “la más frecuente y con mayor índice de ceguera a nivel mundial, no tiene un tratamiento específico y efectivo hasta el momento”, señala el doctor Pereira.

De ahí “la importancia del diagnóstico precoz ya que el tratamiento en el estadio más temprano de esta enfermedad, en cualquiera de sus formas, mejorará siempre su pronóstico”.

Avances en DMAE

El Grupo Oftalvist participa y coordina actualmente un programa de ensayos clínicos con dos estudios internacionales en concreto sobre la atrofia asociada a la DMAE con los que se están obteniendo resultados esperanzadores para frenar el deterioro que sufren estos pacientes en la visión y de los que podrán beneficiarse en un futuro próximo en los centros de Oftalvist.

Además, el grupo oftalmológico también se ha implicado en proyectos de investigación para reducir el número de inyecciones intravítreas en pacientes con DMAE húmeda, edema macular diabético y trombosis venosas de la retina con fármacos de mayor duración en el ojo.

Otras enfermedades de la retina asociadas a la ceguera

Cabe mencionar que otro de los motivos habituales de consulta e incluso de urgencias en las clínicas especializadas en retina, como es el caso de Oftalvist, son los desprendimientos de retina y la patología vítreo-macular (agujero macular y membranas epirretinianas). “El desprendimiento de retina se produce cuando ésta se desprende del resto de capas que componen el fondo de ojo, provocando invariablemente la pérdida de visión, que será definitiva si no se interviene a tiempo”, advierte el doctor Hernández.

Los síntomas de un desprendimiento de retina que nos pueden alertar según los especialistas son “la aparición de una sombra oscura en el campo visual, visión borrosa repentina, visualización de moscas volantes y/o distorsión en las imágenes”.

Prevención y tratamiento contra la ceguera .

La única solución es la cirugía, siendo hoy en día la vitrectomía la técnica más empleada. “Se trata de una cirugía de mínima incisión con la que actuamos sobre el gel vítreo, que es el principal responsable de los desgarros, por la tracción que ejercen las fibras del vítreo sobre esa retina, o otras patologías muy prevalentes como los agujeros maculares y membranas epirretinianas, también nos beneficiamos de esta técnica quirúrgica”, añade el doctor Pereira.

Por tanto, si se coge a tiempo y la técnica quirúrgica escogida es la adecuada “el porcentaje de curación y recuperación visual es elevado”.

Algo que preocupa también a pacientes que se someten a un tratamiento por desprendimiento de retina es la recuperación.“En general el postoperatorio tras una vitrectomía no es doloroso, pero precisará reposo durante varias semanas y la recuperación visual puede tardar en completarse entre 2 y 3 meses”