Parecía la peor de las pesadillas y, sin embargo, nada de lo que alarmarse. Policías, bomberos y guardia civiles deambulaban de un lado a otro, escaleras arriba y abajo y los enfermos, familiares y profesionales de sanidad eran evacuados del centro. La estampa que tenía como escenario al hospital de Minas de Riotinto parecía real como la vida misma pero afortunadamente no lo era, ya que se trataba de un simulacro de aviso de bomba.

Todo comenzó después de que el 112 recibiera una llamada de amenaza ficticia, avisando de que en el hospital había colocada una bomba. El servicio se puso inmediatamente en contacto con los cuerpos de seguridad. De este modo, entraron en acción una patrulla de la Guardia Civil, una de la Policía Local y Protección Civil y un equipo de Bomberos. Asimismo intervinieron unos diez trabajadores del centro hospitalario. Entre todos, lograron evacuar a unas 80 personas de un edificio de dos plantas en un tiempo de dos minutos sin que hubiera ninguna incidencia. El simulacro terminó una vez comprobado que era una falsa alarma.

Con esta simulación se da por terminado el proceso de implantación del manual de autoprotección de este hospital comarcal, que se ha desarrollado en los últimos cuatro años. No obstante, el propósito de los responsables del centro es seguir mejorando y preparando al personal ante posibles situaciones de emergencia con el fin de estar siempre alertas y ofrecer la garantía de máxima seguridad a enfermos y personal de administración y mantenimiento.

En este plan de autoprotección se han invertido unos 100.000 euros en mejoras de instalaciones contra incendios, en formación de personal y compra de equipos para estar preparados ante cualquier contingencia por grave que esta sea.

El plan de emergencia que constantemente pone en marcha el equipo de mantenimiento del hospital en colaboración con el cuerpo de bomberos local, Policía Local y Guardia Civil, todo ellos coordinados por Daniel Dueñas y Francisco López, hacen que este Hospital "esté preparado y considerado como uno de los mejores de Andalucía", según ambos profesionales.

Al margen de este simulacro, son habituales las practicas contra incendios que hacen con personal médico, enfermeras y de diferentes servicios. Una vez más y coincidiendo con el día del simulacro, se llevó a cabo una de ellas en una explanada preparada al efecto por los servicios de bomberos de la localidad. Con este tipo de prácticas, los participantes aprenden a manejar los extintores en caso de emergencia producidos por distintos tipos de fuegos, siendo muy positivo el resultado obtenido a nivel formativo.