El pianista nervense Javier Perianes fue el encargado en la noche del pasado viernes de sacar lustre con su música al Patio de la Jabonería. Fue sin duda uno de los platos fuertes de la programación de la 33 edición del Festival Internacional de Música Ciudad de Ayamonte, un evento que arrancó el martes, 15 de agosto, con el Concierto de Conciertos de la Joven Orquesta Mediterránea, y que llenará de música las noches junto a la frontera con Portugal hasta su clausura, el próximo domingo, 27 de agosto, con un recital a cargo del Cuarteto de la Orquesta Sinfónica de RTVE.

El concierto de Perianes estuvo enmarcado en la actuación de la Orquesta del Festival Internacional de Música Ciudad de Ayamonte, un proyecto que ha visto la luz este año con el propósito de establecerse como una de las propuestas de este tipo más importantes del territorio nacional.

El nervense intervino en la primera parte del concierto y lo hizo como solista

Dicha orquesta, dirigida por Manuel Hernández-Silva, está integrada por músicos de las formaciones y conservatorios más prestigiosos tanto a nivel nacional como internacional, como es el caso de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orquesta Sinfónica de Galicia, la Orquesta de Granada o la Gustav Malher Juguendorchester, entre otras, que se reunieron en Ayamonte para acompañar a los mejores solistas y directores del panorama musical, como ha sido el caso de Javier Perianes.

El pianista nervense solo intervino en la primera de las dos partes en que se dividió el concierto, y lo hizo como solista, provocando una gran admiración entre el público, que aplaudió durante bastantes minutos una vez concluida su intervención.

Perianes interpretó Andante Sostenuto, Allegro Scherzando y Presto, del Concierto para Piano y Orquesta Nº 2. Op.22 de Camille Saint-Saëns. En la segunda parte del recital, la Orquesta del Festival interpretó, ya sin el pianista nervense, Allegro Vivace, Andante con moto, Con moto moderato, Saltarello y Presto de la Sinfonía Nº 4. Op.90 Italiana de F. Mendelssohn.

El proyecto de esta nueva orquesta es el inicio de una idea mucho más ambiciosa del creador y alma máter del festival ayamontino Florencio Aguilera, reconocido en todo el mundo por sus pinturas, quien pretende invitar cada verano a los mejores músicos del país para que hagan música en el Patio de la Jabonería, un lugar por el que han pasado, crecido y actuado grandes figuras y personalidades de la música mundial.

La Joven Orquesta Mediterránea, dirigida por Michael Thomas, fue la encargada de inaugurar la 33 edición del festival, con un extraordinario concierto que fue muy aplaudido por el público y en el que destacó la participación de la violinista Emilia Ferriz, y de Noelia Fernández al piano. La misma agrupación se volvió a subir el día siguiente al escenario de la Jabonería, situado en el antiguo Palacio del Marqués de Ayamonte, para interpretar piezas de Rachmaninoff y Schumann, con el pianista Carlos Marín Rayo como músico solista.

Ya en la jornada del jueves, 17 de agosto, el festival se abrió al flamenco con reconocido pianista sevillano Dorantes, que derrochó talento sobre el escenario y quien se metió al público en el bolsillo cosechando un éxito rotundo en su paso por Ayamonte.

Dorantes presentó su espectáculo InterAcción, un guiño a los orígenes del flamenco en el que el músico de fama internacional estuvo acompañado en el escenario por la bailaora Úrsula López y el batería Javier Ruibal. El concierto registró una masiva afluencia de público, que llenó por completo el recinto del Patio de la Jabonería y que disfrutó con la energía, la creatividad y el talento de este artista flamenco contemporáneo.

En la noche de ayer sábado le tocó el turno a la veterana artista María José Santiago, que llevó al escenario del festival su espectáculo Revuelo de canciones, acompañada por un elenco formado por Eduardo Rebollar a la guitarra; Fran Hurtado a la batería y percusiones; Franz Sanz Vargas a las percusiones; Claudio Gómez al piano; Laura Rubiales al violín, Rocío mancheño Turronera y Laura Marchena a los coros y palmas; y la primera de las dos anteriores al baile.