Huelva

La Patrona de los marineros sale en procesión por la provincia

  • Las localidades costeras cumplen con la tradición y llevan a la Virgen a la mar · Galaroza vive la tradicional 'bajada' de la imagen embarazada desde su ermita al templo parroquial de La Concepción

La Patrona de los marineros salió ayer en procesión en distintas localidades de la provincia onubense. La Virgen del Carmen recorrió las calles de Punta Umbría y llegó, como es tradicional, hasta la playa. El pueblo se volcó un año más con la Patrona y alcaldesa perpetua y fueron miles los visitantes que se acercaron a ver el desfile procesional. Muchas personas acompañaron al paso con promesas y peticiones, sobre todo de trabajo, cosas de la crisis.

La procesión se inició poco después de las seis y media de la tarde, tras una misa muy emotiva, cantada por la coral de la Escuela Municipal de Música. Tras saludar a la Hermandad de la Santa Cruz, la Patrona llegó hasta la barriada que lleva su nombre, donde la recibieron con sirenas, cantes y bailes. Incluso las niñas del cuadro de baile de la escuela del barrio cantaron a la Virgen, que fue agasajada con ramos de flores.

Poco después, pasó por la Avenida Federico García Lorca hasta Mar de Leva. Al finalizar esta avenida, se produjo uno de los momentos más multitudinarios con la subida, en apenas poco más de dos minutos, de la Cuesta del Carmen. Desde ahí, llegó a la playa, donde los costaleros se metieron hasta los hombros y desde un barco se arrojó una corona en memoria de los fallecidos en el mar.

Momentos destacados fueron también el paso por el monumento al marinero, la Avenida Andalucía y la calle Ancha, y la entrada en la capilla de Lourdes, donde permanecerá la imagen hasta agosto.

Ayamonte

El barrio pesquero ayamontino de Canela puso ayer el broche de oro a las fiestas del Carmen con el tradicional desfile procesional de la imagen de la Patrona de los marineros por sus calles, a hombros de sus vecinos, y acompañada de cientos de fieles ayamontinos.

A las 18:30, los cohetes y las campanas de la espadaña de la ermita de Nuestra Señora del Carmen de Canela, que fue restaurada hace dos años por el Consistorio en colaboración con la Asociación de Festejos Nuestra Señora del Carmen de Canela y que el año pasado estrenó una nueva iluminación ornamental exterior, resonaron a orillas del Guadiana anunciando la inminente salida de la imagen.

La Virgen estuvo acompañada, por cuarto año consecutivo, por el grupo de tamborileros de la escuela de la Hermandad del Rocío de Huelva, que dio el toque alegre y festivo a una procesión marcada por la profunda devoción que los vecinos de Canela sienten por su Patrona, que fue recorriendo las calles del barrio parándose ante las casas, que la fueron recibiendo con lluvias de pétalos y con el Guadiana siempre como testigo.

Los momentos más emotivos no se vivieron hasta bien pasado el ecuador de la procesión, cuando la imagen de la Virgen, a hombros de los marineros, ascendió un año más a lo más alto del viejo puente de Canela, donde hubo una ofrenda floral a los marineros fallecidos en alta mar. La imagen de la Virgen del Carmen de Canela, una de las dos que en todo el territorio nacional porta al Niño Jesús sobre su brazo derecho (y no sobre el izquierdo como es habitual), fue posteriormente introducida por los costaleros en las aguas del Guadiana antes de ser devuelta a su ermita.

Galaroza

Un año más, Galaroza vivió uno de los días más importantes de su calendario con la bajada, el traslado de la Virgen del Carmen desde su ermita hasta el templo parroquial de la Inmaculada Concepción, en el que morará durante nueve días.

El traslado forma parte de la identidad de las gentes del pueblo. Además del ornato que envuelve los actos religiosos en cuanto a estética y colorido, el sentimiento interior desborda la comitiva popular. Durante todo el día, el pueblo vivió una especial ebullición.

Los operarios municipales se afanaron en podar el arbolado, en limpiar las empedradas calles o en pintar las fuentes del pueblo. Las casas se encalaron y adecentaron, poniendo macetas con geranios y colgando telas finas de exquisita factura. Las vísperas se dejaban sentir con un especial nerviosismo en el que el pueblo participó para dejarlo todo listo.

Aunque son los vecinos de Galaroza quienes con mayor pasión viven estos momentos, también se sumaron cientos de personas procedentes de los pueblos cercanos, e incluso emigrantes que vuelven, aunque sea por un día, al reencuentro con su gente. La Virgen del Carmen de Galaroza se ha convertido en un referente en toda Andalucía, desde cuyas latitudes llegan anualmente cientos de personas para ver esta talla singular, la Virgen embarazada, ya que la imagen cachonera se presenta encinta, escondiendo en sus entrañas el niño que habitualmente muestran las advocaciones marineras.

Miles de personas acompañaron a la Virgen del Carmen, ya fuera en la procesión o con el pensamiento y el corazón. La música de la Banda Municipal de Galaroza, las mujeres con los pies descalzos y los hombres llevando en andas a la Virgen, componían una estampa propia de otros tiempos, pero que ha quedado marcada a fuego en el inconsciente colectivo de todo un pueblo.

Un año más los vecinos de la Barriada de Pescadores de La Antilla cumplieron con la tradición de pasear a la Virgen del Carmen por las aguas de La Antilla. La Patrona de los marineros, Nuestra Señora del Carmen, salió en procesión durante la mañana de su festividad ante la mirada curiosa de los veraneantes y bañistas y la devoción intensa de los hombres y mujeres del mar. De nuevo la Patrona de los marineros fue llevada a través de las aguas del océano Atlántico, siguiendo una tradición que se remonta a más de tres décadas en La Antilla, por los marineros que pueblan la Barriada de Pescadores de la playa de Lepe. La Virgen, dentro de una urna, fue embarcada en una barca que habitualmente se dedica a la pesca tradicional para realizar la procesión marítima que le llevó frente a la parroquia para regresar posteriormente a la capilla de su mismo nombre en la popular barriada.

Las fiestas del Carmen culminaron ayer en Isla Cristina con la procesión de la Patrona de los marineros, una cita que convocó a numerosos isleños y veraneantes que no quisieron perderse la peculiar procesión por la ría Carreras, en el pesquero Garrido Cazorla II. La salida desde la iglesia de Los Dolores fue muy emotiva ya que después de varios años sonaron las nueve campanas restauradas.

En la comitiva iba una amplia representación de las hermandades isleñas, así como la corporación municipal encabezada por la alcaldesa María Luisa Faneca. Ya en el pesquero, la Virgen fue llevada hasta aguas ayamontinas, acompañada de otras embarcaciones engalanadas que navegaron haciendo sonar bocinas a la vez que lanzaron al aire bengalas de auxilio, pintando el cielo de colores anaranjados.

En la otra orilla les esperaban, en el puerto de Punta del Moral, miembros de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, y de San Antonio, un acto muy significativo donde las dos localidades se hermanan si cabe, aún más, estrechando los lazos y los vínculos marineros que definen y caracterizan a ambas poblaciones. El desembarco en la zona de la lonja se produjo sobre las diez y media de la noche e inmediatamente la subasta de flores, cuadros y la vara que da el privilegio a quien se le queda, de llevar a la Virgen en su barco para el año que viene. Entrada la noche la procesión continuó por el casco antiguo y alrededores.

Previa a la jornada de ayer, los isleños participaron en la tradicional ofrenda de flores que partió desde el paseo de Las Palmeras. Numerosos grupos de peñas, hermandades y particulares depositaron sus ramos y cestos de flores a los pies de la Virgen que aguardaba en la puerta de la iglesia. Este año como novedad, y ante la dificultad de la hermandad para contratar una banda, el desfile estuvo encabezado por el niño isleño y miembro de los Tamborileros de Almonte, Antonio Manuel Nieves Contreras, hermano también de la Hermandad del Martes Santo, Buena Muerte y Amargura.

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