El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Huelva, Jaime Pérez, ha comparecido en rueda de prensa para “solicitar al alcalde Gabriel Cruz que convoque de manera urgente la Junta Local de Seguridad para tratar de manera conjunta con la Subdelegación del Gobierno planes de seguridad frente a los botellones que se celebran cada fin de semana”. Los populares apuntan que el alcalde tiene en su mano recursos y leyes que le permiten actuar para evitar que se venda alcohol a menores y para evitar que los fines de semana se altere la tranquilidad y el descanso de los vecinos de Zafra, Pescadería, Matadero y Centro”.

En el pasado pleno el PP solicitó al alcalde la convocatoria urgente de la Junta de Seguridad ante los graves problemas de botellones en la ciudad de Huelva. Desde el Grupo Municipal del PP apuntan que el artículo 4 que regula a las Juntas Locales de Seguridad avala esta convocatoria ya que en la misma debe tratarse planes de seguridad, así como proponer las prioridades de actuación, las acciones conjuntas y las campañas de prevención que contribuyan a la mejora de la seguridad ciudadana. Jaime Pérez denuncia que “el alcalde Cruz sólo ha convocado las Juntas Locales de Seguridad cuando hay una fiesta como las Colombinas o la Cinta, y claro, como con la pandemia no ha habido fiestas pues no hay convocatoria de la Junta”.

El problema principal para los populares es la ausencia de medios con los que cuenta la Policía Local incapaz de atender las llamadas que se les hacen desde los vecinos ante los graves problemas de inseguridad que se generan por ruidos, desperfectos en el mobiliario urbano, presencia masiva de basura en la calle y permitir el consumo de alcohol en la calle a menores de edad.

En el pleno celebrado ayer, ante una pregunta del grupo municipal del PP, el gobierno de Cruz reconoció que ha sido incapaz de sacar una sola plaza de Policía Local y que en estos años de su gobierno se han perdido 13 plazas que todavía no han sido repuestas, por lo que se constata el fracaso en la gestión del socialista Gabriel Cruz en materia de seguridad.

El botellón es un fenómeno social que ha irrumpido con fuerza tras la relajación de las medidas de restricción social, se ha convertido en un problema para los vecinos cada fin de semana. Los populares señalan que el botellón es una infracción administrativa; vulnera la ley; altera la convivencia; impide el descanso y la tranquilidad los fines de semana y festivos; provoca y fomenta conductas nocivas e insalubres como el consumo del alcohol en los jóvenes; es un problema de salud y de adicciones; genera inseguridad y deriva en conductas vandálicas que se traducen en suciedad, molestias, destrucción del mobiliario urbano y el patrimonio histórico de Huelva como el Muelle cargadero de Mineral como el de la compañía de Rio Tinto.

Para el portavoz de los populares no se puede criminalizar a los jóvenes onubenses que han sufrido la pandemia, al igual que todos, en los peores años de su vida, en pleno desarrollo. Por eso, continúa Pérez, “a esta generación que se les ha robado dos años de su vida con graves restricciones hay que tratarla con especial cuidado y ofreciendo alternativas de ocio, deporte o cultura para mitigar los efectos nocivos del consumo de alcohol”.

De ahí que los populares insistan en que la conocida como Ley Andaluza 7/2006 “anti botellones” dote a los alcaldes para actuar y sancionar sobre todo a los proveedores de bebidas para evitar que se produzca la venta de alcohol a menores. Asimismo, la ley andaluza habilita para la creación de un órgano de participación ciudadana en el ámbito municipal, con la finalidad de realizar propuestas, informes o estudios en relación con las materias objeto de esta Ley. Los populares conminan al alcalde Cruz a que cree la mesa de participación y cite a todos los vecinos afectados, a administraciones y expertos para tratar las posibles soluciones.

Finalmente, desde el PP en el Ayuntamiento de Huelva se le hace un llamamiento especial al alcalde Cruz para proteger el Muelle Cargadero de Mineral que es un Bien de Interés Cultural que tiene la obligación de proteger y que se ve sometido todos los fines de semana a actos vandálicos y que tras los botellones se convierte en un estercolero. “La falta de protección del Muelle del tinto dice mucho del desinterés del gobierno de Cruz por el cuidado de los monumentos en Huelva”.