Huelva

'Navega con Álvaro' ofrece a niños enfermos la opción de salir al mar

  • La iniciativa está dirigida a pequeños con cáncer o enfermedades crónicas y comenzará la última semana de mayo

La Ría de Punta es un sitio excepcional para la práctica de la vela.

La Ría de Punta es un sitio excepcional para la práctica de la vela. / josué correa

Huelva contará desde esta misma primavera con una escuela de vela que lleva por nombre Navega con Álvaro. Es una iniciativa de carácter solidario que tiene como propósito dar una salida lúdica a pacientes infantiles y adolescentes oncológicos o con enfermedades crónicas.

La iniciativa ha puesto en conexión el Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, con varios navegantes con sus embarcaciones allí adscritas; el centro de salud del Torrejón y el Servicio de Pediatría del Juan Ramón Jiménez. Precisamente mañana se va a tener una reunión con los padres interesados para presentar la escuela oficialmente y una primera toma de contacto entre todos los participantes (pacientes, familiares, sanitarios y navegantes). El objetivo es comenzar a navegar con los niños a partir de la última semana de mayo. El encuentro será a las 18:00 en la sede del Colegio de Médicos.

La escuela de vela quiere ofrecer a los chavales -de 5 a 16 años- , una actividad en plena naturaleza, en la ría y en las costas de Punta Umbría para disfrutar y aprender la navegación a vela. El propósito es que la escuela se extienda hasta el próximo mes de octubre.

La iniciativa dispone de seis barcos de navegación a vela fondeados en Punta Umbría con sus tripulantes, y de un equipo de profesionales sanitarios (médicos, pediatras y enfermeras) y de no sanitarios (educadores) para acompañar y supervisar a los niños. La metodología consistirá en hacer una salida un sábado al mes, en horario de tarde con buen tiempo y coeficiente bajo de marea. En total serán 5 o 6 salidas de unas 5 horas cada día que se avisarán con suficiente antelación. Cada barco llevará un máximo de 5 niños junto al patrón y un sanitario, y posiblemente también un educador. El número de barcos de cada salida dependerá del total de niños que participen. No es necesario que los niños se apunten a todas las salidas ni que vayan en el mismo barco. Las travesías se iniciarán desde el Club Marítimo de Punta Umbría y se realizarán por la Ría de Punta Umbría, y si el mar está bueno, por la zona costera de Punta y El Rompido.

Navega con Álvaro inicia su singladura como una iniciativa privada y altruista. Todas las actividades son totalmente gratuitas para los niños.

El principal cometido es aliviar la tormenta por la que están pasando estos niños, sus padres y familiares, ofreciéndoles una actividad en plena naturaleza. Desde esta escuela se cree que el mar, el viento, la novedad de navegar, la sensación de libertad, pueden ayudar a soltar amarras, por unas horas, de la enfermedad que les ha tocado vivir.

Pero una iniciativa tan elogiable como la que se va a poner en marcha en nuestra provincia no podía tener su origen en otra cosa que en una experiencia real y personal. El alma mater de Navega con Álvaro es Fernando Jiménez-Castellanos Holgado, patrón de embarcaciones de recreo; toda la vida navegando a vela. Pero el propio Jiménez-Castellanos recuerda que en 2014 "mi hijo Álvaro enfermó de leucemia. Esta situación cambió mi vida para siempre. En la planta de Hematología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, durante uno de los largos ingresos de Álvaro, tuve conocimiento de que en Santander había un doctor que enseñaba a navegar a niños y jóvenes como Álvaro. Nació así la idea de algún día enseñar a navegar a nuestros niños y jóvenes, que tienen estas enfermedades, aprovechando la experiencia de Santander, el buen clima de Huelva y excelentes condiciones de la Ría de Punta Umbría".

"Mi hijo Álvaro -prosigue- vivió la leucemia sin perder la alegría, siempre con esperanza, animando a todos los que estábamos a su lado, especialmente a mí, ayudado de una fe y confianza en Dios inmensa y con una sonrisa dibujada en la cara hasta el último momento". La experiencia le llevó a poner su afición al mar en la meta de "intentar llevar un poco de su alegría, esperanza y ánimo a todos estos niños y a sus familias".

Una vez tomada la decisión, Fernando Jiménez-Castellanos se puso en contacto con la persona que inició esta actividad en España: El doctor Álvaro González de Aledo, que en 2003, junto a compañeros médicos y navegantes tomaron la iniciativa de organizar una escuela de vela para niños con enfermedades oncológicas y crónicas a la que llamaron Carpe Diem, Vela Solidaria en Santander. Con el apoyo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y el Aula Hospitalaria del mismo hospital, comenzaron una escuela de vela para niños de Santander. En 2015 se sumaron al proyecto escuelas similares en Getxo (Vizcaya) y Laredo (Cantabria).

Posteriormente se presentó el proyecto al Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría que "nos dio su apoyo incondicional; varios amigos patrones y propietarios de estupendos veleros, se pusieron a nuestra disposición. Médicos y enfermeros ya se han sumado al proyecto, así como el centro de salud El Torrejón". Posteriormente se adscribió el Servicio de Pediatría del Juan Ramón a través de su hospital de día.

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