Mesa de la Ría considera que se últimamente se ha extendido en la ciudad la costumbre de usar las fachadas de los inmuebles como soporte publicitario, como "ocurre en la cristalera del mercado del Carmen o en el edificio de la Federación Onubense de Empresarios (FOE)" y, por ello, el portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento capitalino, Rafael Gavilán, propondrá en el próximo pleno, que se celebrará el día 26 de este mes, varios cambios en la ordenanza municipal vigente en materia de publicidad al objeto de poner coto a este comportamiento. 

"Estamos convencidos de que esto afea la imagen de la ciudad, que no puede convertirse en un soporte publicitario, porque para eso tiene sus espacios dedicados a tal fin. Por ello, esta propuesta pretende que cuando haya un edificio en obras, como ocurre en la Plaza de las Monjas, cuando se requieran lonas para recubrir los andamios, se reproduzca la imagen del edificio, que es algo que embellece y cubre el impacto visual", argumentó el edil.

Según precisó Gavilán, esto último es algo que la ordenanza de publicidad únicamente contempla para los edificios catalogados, si bien Mesa de la Ría persigue que que se haga extensivo a todo el casco histórico. Además, la moción también pretende que se cumpla la normativa que estipula esta ordenanza para los rótulos publicitarios de los comercios del centro, que "no pueden ser perpendiculares a la fachada". Para que se lleva cabo, el portavoz plantea que se ponga en marcha de manera coordinada con los comerciantes un plan de sustitución de esos rótulos, con incentivos.

Por otra parte, desde Mesa de la Ría recuerdan la convocatoria fijada para mañana en conmemoración del Día Mundial de la Limpieza del Planeta, en la que se pretende llevar a cabo una limpieza y recogida de residuos en la playa del Espigón. El acto comenzará a las 10:00 en la zona situada a la altura del primer aparcamiento y pasarela de acceso.

Con esta iniciativa se busca concienciar a la población sobre la cantidad de basura que se acumula en las playas y en los mares, haciendo especial hincapié al plástico, que puede llegar a tardar más de 400 años en degradarse.