La historia onubense sigue celebrando momentos en el marco devocional. Se ha cumplido medio siglo de una tradición marinera que pone el foco de Huelva a miles de kilómetros de sus fronteras. La efemérides de 50 años fue del Voto Colombino, un acto que rememora el agradecimiento de Cristóbal Colón ante la Virgen de la Cinta a su vuelta del viaje descubridor, gracias al amparo de la Patrona de Huelva en una jornada de tempestad por aguas portuguesas. Fue el 2 de marzo de 1493, en pleno viaje de vuelta hasta tierras españolas cuando el mal tiempo amenazó a la carabela Niña, donde precisamente navegaba Cristóbal Colón. La fe hacia la Virgen de la Cinta y su posterior visita hasta el santuario onubense hizo que esta página de la historia onubense se escribiera.

Este hecho, que relaciona de manera directa al almirante junto a la Virgen de la Cinta como devoción marinera, es uno de los momentos más importantes de la historia de la ciudad de Huelva. De tal modo, y en recuerdo de esa visita hasta el Santuario de la Cinta, la Real Sociedad Colombina y la Hermandad de la Virgen de la Cinta celebran cada año, desde hace medio siglo, la renovación del Voto Colombino. En esta ocasión ofició la eucaristía el obispo de la Diócesis de Huelva, José Vilaplana, y realizó el Voto Colombino el almirante de la flota, Manuel Garat Caramé.

El templo del Conquero presentó un aspecto inmejorable en esta celebración que se repite cada año y que ya ocupa un lugar privilegiado en el calendario onubense cuando llega el mes de marzo. Tras la eucaristía se impuso la medalla de la Hermandad de la Cinta al almirante y a su esposa. A continuación, la Sociedad Colombina sacó su estandarte fuera del templo y se dio lectura al diario de navegación de Cristóbal Colón en el que se recordó lo ocurrido aquel mes de marzo de 1493.

Con el repique de campanas del santuario del Conquero entró hasta el presbiterio una comitiva en la que se encontraban el almirante, el hermano mayor de la Cinta, Esteban Brito; y el presidente de la Sociedad Colombina, José María Segovia. “Que hoy este voto que renovamos sea siempre en tu altar el mejor símbolo de nuestro amor. Te pedimos por aquellos marineros que salieron de Palos y descubrieron el Nuevo Mundo”, leyó Segovia antes de la ceremonia del Voto Colombino. Manuel Garat fue el encargado de encender el cirio votivo y pidió a la Virgen ayuda para todos los marineros. Se cantó la Salve Rociera como cierre a un acto que contó con la presencia de autoridades militares; el segundo teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Huelva, Manuel Gómez; y la presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, entre muchos otros.