Victoria Coronada

Reina de los cielos y tierra, Reina del Polvorín, Luz en las tinieblas, Madre de Dios, Anticipo de la gloria, Virgen poderosa, Lirio del Matadero, Victoria y guía, Nardo moreno, Ramo de jazmín...

Con esta letanía El Polvorín recibía a María Santísima de la Victoria Coronada tras una gloriosa procesión después de seis horas de recorrido. Todo fue una desmesura, una bendita alegría entorno al paso de María Santísima de la Victoria Coronada. Dejó la procesión oficial de partida desde la Plaza de la Constitución para adentrarse por El Matadero donde todo fueron muestras de cariño, ofrendas de flores, petaladas, cantos a una Virgen coronada que iba moviendo los corazones de todo un barrio, el primero que la recibía tras ser coronada. Mucha noche quedaba y Enrique Izquierdo pedía que le dejaran andar, no había prisas pero es que no se podía andar delante del paso, era una multitud desde que la Victoria sentía estar de nuevo en casa, tras abandonar sus calles el pasado 1 de mayo para el acontecimiento histórico vivido de su coronación canónica. La Banda de Salteras puso la elegancia tras el palio y fueron una y otra marcha, seguida de vivas y aplausos por todo el recorrido. Se sentía, se respiraba ese cariño tan especial a la Victoria que en esta noche distinta al Miércoles Santo, única e irrepetible, no dejaba tiempo ni para mirar al cielo que desde la tarde venía amenazando agua. De nuevo la Virgen de la Victoria no falló a tantas personas que iban alrededor de su paso. Un recorrido casi igual que el Miércoles Santo pero distinto, porque recorrió calles que no están en el itinerario habitual, se quería estar cerca de todos en un día tan especial.

La subida al Barrio Obrero fue multitudinaria, también con una pincelada distinta y es que las Madres Teresianas, madrinas de la coronación, le recibieron en el lateral de su casa junto al Barrio Obrero y desde ahí hasta la calle G, para vivir todo el sabor de la cercanía que su gente tiene para con la Victoria. Levantás y dedicatorias, emoción junto al paso de la Reina del Polvorín Coronada.

Nada más entrar por Puebla de Guzmán se escuchó su marcha, Victoria del Polvorín que en esta noche se sentía aun con mayor emoción. Una calle Puebla de Guzmán desbordada de belleza, de elegancia y, sobre todo, de cariño hacia la Virgen de la Victoria y es que han sido muchos los meses haciendo flores, colgaduras, preparando arcos. Así que se esperaba con la mayor alegría. Las petaladas fueron desbordantes. Esta sí que era una lluvia deseada, de pétalos. Tras la primera en la casa de Antonio Rivera los fuegos artificiales ponían luz y alegría en el cielo del Polvorín.

Si esto fue emocionante había que esperar a que pasara por el arco en el segundo tramo, donde los vecinos se desvivieron por hacer una petalada muy especial, casi no se veía el palio y ni mucho menos el suelo de la calle. Era una alfombra para la Victoria Coronada. En este momento el capataz Enrique Izquierdo dedicó la levantá a Huelva Información por su trabajo periodístico en la coronación. Le esperaba la rampa y una recogida única que comenzaba con Campanilleros. Arriba giró el paso para saludar a todos. La última levantá se dedicó al pueblo de Huelva por el apoyo y la alegría que brindada a la coronación canónica. En el interior se recordaron a los que no están. La Victoria se posó junto a su capilla y fue entonces cuando se cantó la Salve y todo culminó mirando el rostro a María Santísima de la Victoria Coronada.