“Preocupación e incertidumbre es lo que traslada el Gobierno de Andalucía a la ciudadanía, ya que su presidente, Moreno Bonilla, ha convertido su gestión en un campo de minas, todo lo que toca explota y se traduce en un conflicto”. Así lo ha trasladado la parlamentaria andaluza por Huelva, María Márquez, que ha lamentado “la situación en la que se encuentra la sanidad y la educación en la provincia”.

En el ámbito sanitario, la dirigente andaluza denuncia “la falta de planificación y medidas” por parte de la Junta de Andalucía que ha llevado “al cierre del centro de salud de Lepe y de San Silvestre ante el caso de un positivo de un profesional”. En este sentido, critica que “lejos de establecer equipos burbujas para prever que si se da este tipo de situaciones los centros de salud tengan alternativas para seguir atendiendo a la población, la Junta ha estado mirando hacia otro lado”. “Esperemos que la decisión del Gobierno autonómico se centre en buscar opciones en lugar de dar un cerrojazo a los centros cuando se presente un caso positivo y privar a la población de un servicio tan esencial”, señala.

María Márquez recuerda que “llevamos todo el verano denunciando la falta de recursos y de esfuerzo por parte de la Junta ante un aumento de la población. A pesar de ello, y ante una crisis sanitaria no se puede entender que en lugar de reforzar el sistema se haya recortado. Y desde que se tomaran esas medidas, en los meses de marzo y abril, continúe cerrado el centro de salud de El Almendro, las urgencias de San Bartolomé de la Torre, Paterna o Escacena del Campo. Resulta inadmisible que estos servicios continúen sin reanudarse”.

En materia educativa, María Márquez subraya que “la vuelta al cole está sumergida en la polémica, en la desconfianza y en la preocupación de muchas familias y profesionales”. “No se ha cumplido con la realización de los PCRs días antes de la incorporación a sus puestos de trabajo, los centros educativos abren sus puertas sin tener toda la información, la responsabilidad recae sobre el equipo directivo”, sostiene.En Huelva, de las 9.695 plazas ofertadas en escuelas infantiles solo se han cubierto cerca de 6.000 y el año pasado fueron 7.794 los que asistieron, lo mismo sucede en Andalucía, que de las 121.000 plazas ofertadas solo se han cubierto 77.000 plazas, defiende la parlamentaria andaluza. “Estos datos demuestran que la Junta de Andalucía no ha hecho un trabajo de confianza, de tranquilidad y de generar mucha más certidumbre a las familias”, apostilla.