Cabalgata

Sus Majestades se dan un baño de masas

  • Impresionante respuesta de público ante la comitiva de los Magos que cubrió un amplio recorrido por toda la capital

La carroza de Gaspar por Federico Molina.

La carroza de Gaspar por Federico Molina. / Josué Correa (Huelva)

Es difícil comparar el poder de convocatoria que tienen los Reyes Magos de Oriente cada vez que vienen a Huelva con otros eventos. Sus Majestades no pueden quejarse del cariño de los onubenses. Año tras año se vuelcan con ellos aunque lo de ayer hizo demostrar que el corazón de Huelva puede ensancharse aún más, ante la llamada de esta festividad en la que tres personajes se hacen los dueños de las ilusiones de grandes y pequeños. Mejor que calcular cuánta gente se dio cita en las calles sería más curioso saber quién se quedó en casa.

El calificativo de apoteósica no es en absoluto exagerada para describir la respuesta a la cabalgata que en la víspera de la Epifanía del Señor volvió a cubrir un itinerario que da posibilidades a todo el pueblo de Huelva, de disfrutar del colorido y la alegría que conlleva ese desfile de carrozas.

La tarde empezó muy pronto para Sus Majestades. Tras una intensa jornada matutina para los Magos de Oriente, la tarde les aguardaba las emociones más intensas; una tarde en la que recibieron un auténtico baño de masas. Algo después de las 15:00, estaban en el Santuario de la Cinta donde les esperaban el obispo de la Diócesis, José Vilaplana y los responsables de la gestora de la Hermandad de la Cinta.

Los Reyes Magos de Oriente accedieron al templo en un incesante repique de campanas. El presidente de la gestora de La Cinta, Bienvenido González, les dio la bienvenida aunque el principal mensaje corrió a cargo de Vilaplana. El prelado dio la bienvenida a Sus Majestades a la “casa de la Madre ya que precisamente, todo empezó en su casa”. Vilaplana invocó esa estrella que “os ha conducido hasta el Mesías por lo que sois afortunados”. El obispo de Huelva deseó que “los niños también encuentren esa estrella que les guíe a Jesús. Esa estrella son las buenas personas que les dan buen ejemplo que les ayuda a descubrir a Jesús”. Reconstruyendo la escena bíblica, los Magos mostraron sus respetos y reverencia al Rey ante la imagen del Niño Dios.

Los exteriores del santuario y toda la explanada de La Cinta eran un bullicio constante. La alegría y la emoción se podían palpar y todo ello además, acompañado por una tarde espléndida muy lejana de la incertidumbre meteorológica de 2018.

La Orden tiene la suerte de vivir los primeros pasos de la comitiva. Desde la explanada de Los Desniveles fueron saliendo los distintos componentes de la comitiva a la que se fueron añadiendo las carrozas de Sus Majestades. Por Legión Española comenzaron las habituales escenas de lanzamiento de caramelos que fueron una constante durante todo el recorrido. La música corrió a cargo de las agrupaciones de la Cena, la Salud y la Santa Cruz y varias charangas. Tampoco faltaron los personajes que tanto gustan a los pequeños y los superhéroes de cómics.

A las 17:00, el cortejo alcanzaba la Plaza de la Merced, uno de los puntos de avituallamiento tanto de caramelos como de confeti y serpentinas. Esto no había hecho nada más que empezar y la abundancia de público acababa las existencias aunque las carrozas recibían los nuevos suministros sin problemas. Para ello el Ayuntamiento tenía preparados 14.200 kilos de caramelos, 168.000 rollitos de serpentinas multicolor y 840 kilos de confeti.

Hay que destacar la fenomenal organización de una cabalgata que recorrió prácticamente toda la ciudad sin que hubiera incidente alguno. Magnífica la labor de los cuerpos de Seguridad, Protección Civil y voluntarios que supieron en todo momento mantener la seguridad.

La tarde fue cayendo. A las 18:00 la cabalgata llegó a La Palmera y se encaminó hacia la Avenida de Andalucía. En todo momento, la gente acompañó a la comitiva. Tras pasar por la Avenida Galaroza, a Sus Majestades les esperaba ya el tramo final del recorrido. La Avenida Federico Molina tiene la suerte de que la noche ya se ha apoderado de la ciudad con lo que las carrozas lucen su iluminación artificial que se acompaña con la de las calles en estas fechas.

En Isla Chica, como en otras zonas de Huelva, había expectación. Todo el barrio hacía tiempo llenando todas las terrazas aprovechando la buena temperatura. La llegada de los Magos no decepcionó y Sus Majestades pudieron disfrutar de toda la belleza de una noche navideña onubense; una belleza que los acompañaría, como a la Estrella de la Ilusión y resto de participantes, hasta la Plaza de la Constitución. Tanto la configuración de Federico Molina como la de la Alameda Sundheim permiten unas perspectivas magníficas del cortejo.

Como es habitual en un 5 de enero, el centro también estuvo en ebullición toda la tarde. Los onubenses compaginaron el saludo a los Reyes con realizar las últimas compras de regalos y de roscones

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