La asociación onubense SOS Bebés Robados realiza un llamamiento a las familias que han denunciado la desaparición de sus recién nacidos o que tienen sospechas que de pudieron ser sustraídos para que indiquen, en el caso de que conozcan la ubicación, el lugar exacto del enterramiento en el que supuestamente se dio sepultura al neonato cuando se les explicó que había muerto al nacer.

La presidenta del colectivo, Esperanza Ornedo, manifiesta a Huelva Información que requiere los datos precisos de aquellas familias que "puedan señalizar el sitio exacto del enterramiento", independientemente de que este se produjera "en lápida, nicho o en la fosa común".

Ornedo subraya que muchos de estos pequeños que pudieron ser sustraídos a sus padres nada más nacer, a tenor de los datos que constan en el Negociado del cementerio de La Soledad, constan como enterrados en la fosa común del camposanto capitalino después de que los distintos hospitales y clínicas bajo sospecha se hicieran cargo de la sepultura.

Sin embargo, hay otras familias "que saben la ubicación exacta donde fue enterrado el bebé", lo que ayudaría a la asociación en venideras iniciativas. "Sabemos que algunos padres, por orden del hospital, llevaron la caja con el bebé dentro en un taxi hasta el cementerio para proceder al enterramiento", apunta Ornedo. 

Ahora es "de gran relevancia para la asociación que las familias afectadas contacten con nosotros y nos faciliten esta información". Desde 2011, SOS Bebés Robados lucha "por saber lo ocurrido" con los recién nacidos desaparecidos, por lo que "estamos estudiando la forma de conseguir saber si realmente estos niños fueron enterrados o no en el cementerio de La Soledad de Huelva". A todo añade que "esperamos, con suerte, algún día poder llegar a despejar las dudas de estas madres para que puedan descansar".