Después de shock motivado por la detección esta semana de un rebrote de afectados por coronavirus a raíz de un caso importado del extranjero, que por el momento afecta directamente a una decena de vecinos de la localidad, Lepe intenta recobrar poco a poco la normalidad –en este caso la nueva normalidad– y espera tener controlada la situación este mismo sábado.

Así lo manifestó ayer el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Lepe, Jesús Toronjo, quien a pesar de dejar claro que es la Consejería de Salud la encargada de determinar este extremo, recordó que el gran número de personas a las que se les ha practicado la prueba ha dado negativo y se mostró confiado en que este viernes o este sábado se pueda dar por controlado el rebrote, lo que supondría “una buena noticia”. En concreto añadió, se están realizando entre este viernes y sábado entre 150 y 200 test a todo el entorno, lo cual es “una cantidad considerable”.

Con los datos en la mano todo apunta a ello. Y es que tras ser detectado el primer caso y el jueves otros nueve, la cifra se redujo ayer viernes a solo un nuevo contagio. Los resultados que arrojen hoy sábado los test realizados ayer, serán por tanto claves para evaluar la tendencia del rebrote.Mientras tanto los vecinos de Lepe han vivido estos días la situación con cierta incredulidad al principio. Con algo de miedo, después. Y finalmente con respeto y con mucha responsabilidad. Bastaba solo con darse ayer una vuelta por las calles habitualmente más concurridas de la localidad para observar que muchos ciudadanos habían preferido quedarse en casa en las últimas horas, para salir solo lo estrictamente necesario y, eso sí, absolutamente todos con mascarilla.

En el mercado de abastos, normalmente uno de los espacios públicos más importantes en cualquier localidad para pulsar la intensidad de su actividad económica, los comerciantes corroboraron este hecho a Huelva Información. Todos los que esta redacción consultó reconocieron que en los últimos días las ventas han bajado. “Y bastante”, apostillaban, a lo que añadían que a pesar de haber adoptado en sus puestos todas las medidas de seguridad e higiene recomendadas por las autoridades sanitarias, “la gente ha preferido quedarse en casa hasta que esto pase”.

El centro de salud de Lepe también fue ayer un buen indicador de la situación que vive el municipio. El trasiego de vehículos acudiendo al autocovid instalado en la puerta del área de urgencias no paró en toda la mañana. Se trataba de aquellas personas que, por haber estado de una u otra manera en contacto con alguno de los positivos detectados en los últimos días, habían sido citadas por el servicio de Epidemiología para someterse a la prueba PCR.

Se trataba de personas de todas las edades y sus caras reflejaban la angustia y la incertidumbre de enfrentarse a un posible contagio. Hoy saldrán de dudas tras conocer los resultados de sus test, aunque los sanitarios encargados de realizar la prueba recomendaban a todos permanecer por el momento aislados en sus domicilios como medida preventiva.Toronjo también reconoció que estos días ha habido “cierta alarma”, aunque por otra parte indicó que “se está llamando a la tranquilidad, y sobre todo a la responsabilidad para que se mantengan todas las medidas de protección”, a lo que añadió que “hay cierta aprensión entre los vecinos, y por tanto menos gente por la calle”.

Igualmente precisó que “los que salen van todos con mascarilla, y todos estamos a la espera de ver cómo evoluciona el brote, aunque lo importante es que a pesar del susto, la situación parece que va camino de normalizarse”.El Ayuntamiento emitió ayer un bando anunciando la adopción de “medidas excepcionales” en el municipio, como la suspensión de todas las actividades municipales lúdicas, deportivas, culturales y de cualquier índole que lleven aparejada la aglomeración de personas, hasta el próximo 3 de julio, entre ellas el mercadillo tanto de Lepe como de La Antilla.

Igualmente se han cerrado los parques infantiles y los parques biosaludables durante una semana; así como suspendidas todas las actividades extraordinarias en la vía pública: conciertos, paellas, sorteos o eventos publicitarios, entre otros. Otras medidas incluyen el refuerzo del servicio de limpieza y desinfección.En materia de establecimientos de hostelería, ocio y esparcimiento el bando prohíbe la ocupación de la vía pública para “actividades extraordinarias”, así como indica que los establecimientos que tengan autorizada la ocupación de la vía pública con la instalación de sillas, mesas o veladores deberán cumplir escrupulosamente con las medidas acordadas para la situación de nueva normalidad.

Sobre el uso de las playas el bando señala que queda sujeto al Plan de Contingencia aprobado por el Pleno de la Corporación, recordando a los usuarios el cumplimiento responsable de las medidas, así como las indicaciones del personal de playas.Cuestionado por la seguridad en estos espacios y su posible cierre, el portavoz del Consistorio lepero afirmó que tanto los ayuntamientos como el sector turístico “hemos hecho un enorme esfuerzo para ser un municipio seguro, y por eso ahora las playas de Huelva son más seguras que nunca”. “Nuestro deseo es que hechos puntuales como éste de Lepe –prosiguió- se queden en eso y no afecten a una industria tan importante para nuestra provincia como es el turismo”.

Finalmente reconoció que estos rebrotes “pueden afectar a la imagen, lógicamente, pero lo que está claro es que este año nuestras playas son más seguras que nunca”. “El miedo es libre, pero la información que estamos dando es que nuestras playas se pueden disfrutar más que nunca porque son seguras”, concluyó.Los municipios limítrofes y más cercanos a Lepe, como son los casos de Isla Cristina, Ayamonte, Cartaya o Punta Umbría, también anunciaron ayer la adopción de medidas extraordinarias de prevención tras el rebrote de Lepe.