Si el pasado lunes Administración, patronal y sindicatos mostraban de forma unánime su sorpresa ante el anuncio del cierre de la planta de Nilefos, ayer todos coincidían en valorar el cambio de actitud de la empresa al mostrar su disposición para formar parte de la mesa negociadora en la que se sienten las bases del futuro de los trabajadores de la planta.

Para el delegado del Gobierno Andaluz, Justo Mañas, la retirada del expediente por parte de la empresa supone dar paso al inicio de "una nueva etapa" y la muestra de que la empresa está dispuesta a dialogar, por lo que solicita "una actitud razonable" de todos los agentes que se sienten a partir de hoy en la mesa negociadora. En los mismo términos se manifestaban desde la patronal. El secretario general de la Federación Onubense de Empresarios, Rafael Ávila, reconocía que "las dificultades en el diálogo cuando hay problemas en un empresa no conducen a nada", por lo que calificó la retirada del expediente de "magnífica noticia. Más aún -apostilló- si permite la presentación de un plan de viabilidad para continuar con la actividad".

Desde los sindicatos, un mismo calificativo para el cambio de rumbo en el futuro de la antigua Rhodia, "positivo", aunque con matices diferentes. Para UGT, la jornada de ayer permitirá la "normalización de la actividad en base a proyectos de futuro", según el secretario provincial de la Federación de Industrias y Afines de UGT (FIA-UGT), Luciano Gómez. El secretario provincial de CC OO, José Delgado, solicita sin embargo "cierta cautela, hasta comprobar a partir de hoy la actitud que mantiene la empresa" . Una actitud que desde los dos sindicatos mayoritarios se valorará en función del respeto que se muestre para mantener los puestos de trabajo, que al final, "es el objetivo y la base que debe estar presente en todas y cada una de las negociaciones".