Mónica Rossi, portavoz de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Huelva, en un comunicado emitido por el grupo, ha vuelto a reclamar al Ayuntamiento que acometa “las numerosas actuaciones que tiene pendientes” en la barriada del Higueral. Igualmente ha lamentado que “estamos hablando de una moción, presentada por Izquierda Unida y aprobada por unanimidad en el Pleno municipal de abril de 2018”.

“Después de tres años, muy pocas de las actuaciones municipales incluidas en aquella iniciativa se han realizado, con lo que estamos ante otro caso más de la desidia con la que el alcalde de Huelva trata a las barriadas, sin atender ni cumplir con sus reivindicaciones y necesidades”, ha expuesto la portavoz. 

En el comunicado se recuerda como en la barriada del Higueral, el Ayuntamiento de Huelva sigue sin solucionar el problema de las viviendas abandonadas y en ruinas que perjudican la conservación de los edificios colindantes; tampoco se ha instalado un punto de luz en el Parque Antonio Machado ni se ha finalizado este espacio público, contando para ello con la opinión de los colectivos vecinales; y permanece sin asfaltar la calle Sacerdote Francisco Girón ni se ha intervenido en las deterioradas condiciones que presenta la manzana de viviendas comprendida entre las calles Villablanca, Escacena del Campo y Sanlúcar del Guadiana.

Se trata de intervenciones municipales aprobadas y sin ejecutar “desde hace ya demasiado tiempo y que volvemos a reclamar al alcalde mediante una pregunta en el próximo Pleno municipal”, según ha explicado Mónica Rossi.

La portavoz municipal de IU y Podemos ha querido destacar la “urgencia” que requiere el caso concreto de la parroquia de San Pablo, afectada por las filtraciones de agua procedentes de una casa en ruinas colindante a la misma.

Rossi ha finalizado añadiendo que “si el Ayuntamiento se pusiera manos a la obra” para liberar y adecentar los solares abandonados y los ocupados por casas en ruinas, se podrían disponer de estos espacios como aparcamientos, tal y como quedó recogido en el acuerdo municipal “paralizado” desde su aprobación en 2018.