Andalucía

Isabel García se acoge a su derecho de no declarar y queda en libertad provisional

  • La esposa de Del Valle no ha ratificado las declaraciones que realizó en Madrid. Su abogado pide "prudencia" a la hora de imputar a una mujer con una minusvalía psíquica del 65%.

Se cuentan con los dedos de las manos los días que Isabel García, la mujer del pederasta Santiago del Valle, ha pasado en un centro penitenciario por su supuesta vinculación en la desaparición y muerte de Mari Luz Cortés: diez días. Sorteó la prisión en 2009, cuando pasó de estar imputada en el crimen a quedar fuera de toda acusación y quedar como testigo, y dos años después vuelve a esquivar su internamiento.

Dos semanas después de que el juicio por el asesinato de la niña quedara visto para sentencia en la Audiencia Provincial, la mujer llegaba de nuevo a Huelva rodeada de un fuerte dispositivo policial. Procedente de la cárcel madrileña, donde fue internada el pasado 26 de febrero por orden del Juzgado de Instrucción 43 de la capital acusada, en principio, de omisión del deber de impedir un delito y de falso testimonio, después de haber acusado a su marido de la muerte de la pequeña en un programa de televisión y hacerlo después en la Comisaría Central de la Policía Nacional y en el juzgado madrileño, manteniendo la misma declaración que la Policía Nacional consiguió arrancarle cuando el matrimonio Del Valle y la hermana del pederasta fueron detenidos en Cuenca en marzo de 2008.

Bajo la misma representación legal que tuvo en la instrucción de la causa por el crimen de la niña, la del abogado Leonardo Ponce, Isabel García comparecía ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción , Margarita Borrero, y desandaba el camino andado en Madrid: la mujer se acogió a su derecho a no declarar y rechazó inculpar a su marido ante la juez de Huelva, alegando que su declaración oficial en Madrid estuvo precedida de "mucha presión". La enésima vuelta de tuerca por un cambio de declaración.

Las partes -incluida la acusación particular- consideraron que no se dan los requisitos para reclamar la prisión preventiva y apenas un cuarto de hora después de entrar en el juzgado, la mujer salía con el camino abierto: la juez ordenaba poco después su puesta en libertad con algunas medidas cautelares.

Fuentes de la Fiscalía señalaron que García deberá comparecer semanalmente (todos los lunes) en la Comisaría de la Policía Nacional más próxima al domicilio que tenga a partir de ahora, para que el juzgado la tenga controlada, y no podrá salir del territorio nacional.

A partir de ahora se abre una doble vía. En el Instrucción 3 se seguirá la causa por un posible falso testimonio y se estará a la espera de lo que determine el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia que enjuició a los Del Valle y decidirá su situación futura, al que el fiscal y una de las defensas solicitaron que se abriera una investigación por las contradicciones de los testimonios de la mujer. En paralelo, el Instrucción 1 (que llevó la investigación del crimen de Mari Luz), llevará unas diligencias para ahondar en el delito de omisión de socorro.

La posición y las declaraciones del letrado de la acusación particular en representación de los padres de la niña, Alberto Revuelta, han levantado ampollas en la familia. El abogado afirmó, a las puertas del Palacio de Justicia, que no hay base jurídica para mantener a la mujer en prisión. "El error de toda esta historia ha sido que una señora con minusvalía ha estado sometida en un programa de televisión a una presión materialmente inaguantable", dijo para añadir "si yo hubiera sido el juez de instrucción meto en la cárcel a los periodistas con todos mis respetos", refiriéndose a los profesionales que le hicieron la entrevista en televisión.

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