La Diócesis de Huelva, según se desprende de los datos aportados por la Agencia Tributaria, respecto a la campaña de 2017 (IRPF 2016), informó que ha visto incrementada su asignación en 4.980 euros respecto al ejercicio anterior (1.643.518 euros en el IRPF 2016), mientras que el total de declaraciones que ha registrado la 'X' en favor de la Iglesia ha disminuido: 82.667 en el IRPF de 2015 (campaña 2016), frente a las 80.159 del IRPF de 2016 (campaña 2017). En total, el número de declaraciones con asignación el pasado ejercicio fue del 37,08%, un valor superior al registrado a nivel nacional (33,54%).

La iglesia diocesana onubense, señaló que una vez más, "queda constancia de que la cantidad de declaraciones presentadas a favor de la Iglesia no va en detrimento de la cantidad consignada", ya que influyen otros factores, como la "incidencia de la recuperación económica, que supone una mejora a nivel recaudatorio". En este aspecto, la Diócesis expuso que "es necesario seguir creciendo en sentido de pertenencia y corresponsabilidad de los católicos, no sólo en términos económicos, pero también en éstos, caminando hacia el auto-sostenimiento de la Iglesia para desarrollar su labor".

La Diócesis de Huelva señaló que lo datos arrojados por la Agencia Tributaria apuntan a la necesidad de "seguir concienciando a la población de la actividad de la Iglesia en los diferentes ámbitos de la vida (educación, salud, asistencial, celebrativo…) para que destinen una parte de sus impuestos, sin pagar más y sin que le devuelvan menos, a la actividad pastoral, social y caritativa que realiza la Iglesia". En esta línea, también recordó que la Iglesia pide "señalar ambas casillas, la de la Iglesia y la de Fines Sociales".

La Iglesia "no vive sólo de las asignaciones de la Renta del Estado español", lo que se conoce como marcar la 'X' en la casilla de la Iglesia Católica, pero sí depende, "en gran medida, de este gesto generoso de los contribuyentes". "Como se ha venido repitiendo desde el año 2008, el sostenimiento de la Iglesia en España depende exclusivamente de los católicos y de todas aquellas personas que reconocen su labor. Por eso, la Iglesia en España se esfuerza cada vez más en mostrar, con la máxima transparencia, su cuenta de resultados, su memoria de actividades y su labor en general".