Izquierda Unida en Huelva propone que se ponga en marcha un proceso extraordinario de regularización para la población migrante, con el que se pueda garantizar tanto el desarrollo de la próxima campaña agrícola y se le dé una solución a la problemática de los asentamientos chabolistas que arrastra la provincia de Huelva desde hace decenas de años.

En los últimos días desde el sector agrícola onubense se alerta de las dificultades a las que se enfrentará la próxima campaña agrícola por la falta de mano de obra debido a la dificultad de disponer de las personas que se incorporaban a la misma por la contratación en origen, como consecuencia del cierre de fronteras a causa de la pandemia del Covid-19.

Se estima que la campaña agrícola, fundamentalmente la de frutos rojos y cítricos, precisaría de la contratación de más de 90.000 personas y la incertidumbre se acrecienta ante la dificultad de implementar los procesos de contratación en origen de las casi 17.000 trabajadoras marroquíes que se produjeron en años anteriores.

Esta situación de falta de mano de obra coexiste en esta provincia con la existencia de asentamientos chabolistas en diferentes municipios onubenses, en los que llegan a verse obligadas a vivir en torno a unas 3.000 personas que trabajan en las campañas agrícolas. Por ello, la situación sobrevenida de la pandemia que tantos efectos negativos está teniendo para el sector agrícola y para la economía provincial “puede convertirse también en una oportunidad para solucionar el problema de los asentamientos y la carencia de derechos que acarrea trabajar sin papeles y sin viviendas dignas para estas personas, permitiéndoles acceder a mejores condiciones de vida, para lo que la regularización de su situación legal es un requisito necesario”, explica Sánchez Rufo. De este modo, estas personas podrían dejar de vivir en las condiciones pésimas de los asentamientos chabolistas, acceder a trabajos agrícolas con derechos y aportar su esencial mano de obra a un sector que la necesita, erradicando el chabolismo.

Por ello, desde Izquierda Unida instamos al Gobierno central a que acometa este proceso de regularización extraordinario de trabajadores migrantes, al mismo tiempo que pedimos a la Junta de Andalucía que impulse urgentemente una mesa con participación de las distintas administraciones, representantes del sector agrícola, organizaciones económicas y sociales (empresarios y sindicatos), organizaciones de inmigrantes y organizaciones sociales que trabajan con la población migrante que vive los asentamientos para dar soluciones a este problema.