Huelva

Huelva tiene más del triple de hogares con perros que con niños

  • Según el Instituto Nacional de Estadística en la provincia hay actualmente 61.787 menores de 14 años, mientras que el número de perros registrado supera ampliamente los 222.000

Un perro espera a su amo en la puerta de un establecimiento de la capital.

Un perro espera a su amo en la puerta de un establecimiento de la capital. / Clara Carrasco

Las conductas en la sociedad española, y la onubense no iba a ser diferente, lleva años cambiando y si se observa la tendencia a corto y medio plazo algo parece claro: las nuevas generaciones están más inclinadas a tener una mascota que a tener un hijo. Las cifras hablan por si mismas.

Según el Registro Central de Animales de Compañía en Andalucía, los onubenses tienen a su cargo 222.236 perros. En contraste, y según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), actualmente hay 61.787 de menores de 14 años viviendo en la provincia de Huelva, una cifra superada en amplitud por los canes registrados. De todos los perros registrados, 34.022 viven en la capital.

Si se extrapolan estos números y se pone el foco en los menores de cuatro años, la diferencia es todavía mayor. Según el INE los niños de cero a cuatro años empadronados en la provincia son 22.817, por lo que el número de perros es nueve veces más. Es decir, al caminar por Huelva hay nueve veces más posibilidades de cruzarse con una persona paseando a un perro que con una pareja con carrito de bebé. De ahí que cada vez haya más espacios pet-friendly a la vez que brotan los Adults Only.

Son varios los factores que pueden estar detrás de esto. Por un lado el reto de la conciliación conlleva que cada vez más mujeres decidan retrasar la edad de ser madres. A esto sin duda se le suman los aspectos económicos. Los bajos salarios, la precariedad laboral y cierta escasez en materia de ayudas directas a las familias no ayudan a mejorar las cifras. Todo esto ha traído como consecuencia que este país envejecido tenga cada vez más ancianos, menos niños y más perros.

Además, entre las razones de este desequilibrio no solo parece estar la falta de hijos entre la generación de los nacidos entre 1980 y 2000 -ya sea por dificultades económicas, laborales o simplemente por un cambio de paradigma entre gran parte de este 25% de la población- sino también al envejecimiento de la población. Cada vez más personas viven solas y se acompañan de un amigo de cuatro patas para hacer frente a ese desamparo.

Una familia paseando con un niño de la mano. Una familia paseando con un niño de la mano.

Una familia paseando con un niño de la mano. / Josué Correa

En este sentido, hay que recordar que la pandemia del coronavirus y, sobre todo, el confinamiento severo decretado al inicio de la crisis sanitaria, han puesto todavía de más relevancia la importancia de la compañía a la hora de afrontar este tipo de situaciones, ya sea animal o humana.

De acuerdo a una investigación de mercado realizada en Estados Unidos, el 80% de los dueños de mascotas expresan que su compañía los hace sentir menos solos. Casi 9 de cada 10 (89%) personas que recibieron una mascota por culpa de la soledad reconocen que su animal de compañía los ha ayudado a sentirse menos solos. Una cuarta parte de los dueños de mascotas entrevistados afirmaron que habían adquirido un animal para mejorar su salud mental, mientras que los encuestados mayores de 55 años lo hacían con mayor frecuencia (55%).

A pesar de que muchos onubenses han sentido estos beneficios de los que hablan los americanos en sus vidas al hacerse con un animal de compañía, los datos sobre perros abandonados siguen siendo alarmantes. En este sentido hay que recordar que España continúa siendo uno de los primeros países en la lista de abandono de perros. Y lamentablemente Huelva no se queda atrás.

Concretamente, según informa la Diputación, el Refugio Provincial de Animales ha tenido que recoger 78 animales sólo durante el periodo vacacional, del 4 de junio y hasta mediados de agosto. A estos perros hay que sumar todos los encuentran y rescatan las más de quince protectoras onubenses. Por poner un ejemplo, Colectivo Animalista del Condado ha tenido que hacerse cargo en lo que va de año de 54 perros.

Una persona empuja un andador mientras pasea a su perro. Una persona empuja un andador mientras pasea a su perro.

Una persona empuja un andador mientras pasea a su perro. / Clara Carrasco

Entre las causas que traslada el estudio de la Fundación Affinity Él nunca lo haría sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales, por primera vez en los últimos años los factores económicos se colocan a la cabeza de los motivos declarados de abandono de un animal de compañía. En 2019, las razones financieras ocuparon la quinta posición entre los motivos para desprenderse de un animal de compañía, así que estas cifras reflejan el duro impacto que ha tenido la pandemia en la economía de muchas familias.

Y es que, como es lógico, la llegada de un nuevo miembro de cuatro patas a casa tiene un impacto directo sobre la cesta de la compra. Según el análisis Mi Mascota en cifras, elaborado por la Real Sociedad Canina de España (RSCE), el coste de tener un perro en casa supera los 1.250 euros al año, lo que se traduce en 105 euros mensuales. Así que sí que, teniendo en cuenta que el salario mínimo en España está fijado, por ahora, en 950 euros, mantener a un perrete se llevaría más de una sexta parte del dinero que entra al mes en muchas casas. Así que efectivamente se trata de un gasto a tener en cuenta, uno bastante elevado.

Pero hay que ir por partes para que el esquema mental sea mucho más visual. Tal y como se desgrana en el citado análisis, para las revisiones veterinarias se debe contar anualmente con 200 euros, pero este es un coste aproximado. A esto hay que sumar contingencias, como posibles enfermedades con un valor de 100 euros, además de la higiene y la peluquería que supondrían 150 euros más al año. A estos números hay que añadir la alimentación del perro, la cual debe estar adaptada a sus características (edad, peso y físico). Depende de la gama que se escoja (alta, media o blanca), aunque siempre recomiendan apostar por una comida de calidad, lo que puede rondar los 600 euros anuales.

Cada vez es más frecuente ver a perros en los establecimientos hosteleros. Cada vez es más frecuente ver a perros en los establecimientos hosteleros.

Cada vez es más frecuente ver a perros en los establecimientos hosteleros. / Clara Carrasco

Por otro lado, hay otros gastos adicionales como, por ejemplo, su adiestramiento, residencia en la época estival o accesorios, como su arnés o correa, que podrían ascender a 200 euros. No obstante, esto tan solo será cuando ya esté en casa, ya que habrá que sumar el resto de las adquisiciones que se deben comprar cuando la mascota llega al domicilio, como es el caso de su cuna, comedero o bebedero, lo que te podrá costar entre los 200 y 350 euros. En estas cantidades todavía no se ha valorado si el perro es adoptado o comprado, ya que un perro de raza puede superar los 750 euros de media o, si procede de una protectora, habrá que tener en cuenta que también hay una cantidad estipulada para la adopción.

Por todo esto, y a pesar de que los beneficios de tener un perro en casa son muchos y han quedado demostrados, la RSCE insiste en la importancia de “echar números” para verificar que se trata de un gasto que puede asumir la economía doméstica, durante una media de 10 o 12 años. Además, independientemente de cómo se quiera adquirir, es muy importante elegir el perro que mejor se adapte a nuestro hogar, nuestra familia y estilo de vida, tanto por sus características físicas como personales. Así, para que la historia acabe bien, es fundamental no dejarse llevar por la emoción de imaginar al nuevo inquilino en casa y dedicar un tiempo a estas cuestiones antes de tomar la decisión de incluir a un perro en nuestras vidas.

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