Desde que comenzaron las fuerzas profesionales, a partir del remplazo del año 2000, el Ejército ha tenido necesidad de incorporar a jóvenes a filas. Para ello, realiza acciones de información (a la postre de captación) para dar a conocer las posibilidades de trabajo que ofrecen las Fuerzas Armadas. Ese año, la actuaciones de captación se llevaron a cabo principalmente entre el personal que realizaba el servicio militar obligatorio. Muchos de estos jóvenes permanecieron en el Ejército pero otros lo abandonaron . En Huelva, como en el resto de las provincias del Estado, la captación de profesionales se inició atendiendo a la oferta de empleo del Ministerio de Defensa. Para ello se establecieron áreas de reclutamientos.

Desde entonces, durante todo el año se ofertan plazas para tropa. No ocurre lo mismo con la convocatoria para militares de carrera o complemento y reservistas. En cualquier caso, las personas interesadas pueden recibir permanentemente toda la información al respecto en el área de reclutamiento, ubicada en la Comandancia de la Marina.

Según datos facilitados por el segundo jefe de área de reclutamiento, Joaquín Olivito, la provincia de Huelva representa el 1 por ciento del reclutamiento a nivel nacional o lo que es lo mismo los jóvenes onubenses que ingresan en el Ejército son el 1 por ciento del total. Esta cifra representa una media anual de 189 jóvenes, si bien el número de aspirantes es de 507, en los dos casos la mayoría de ellos de Huelva capital, alrededor del 75 por ciento. El resto corresponden a poblaciones de los alrededores. Respecto a Andalucía, la onubense representa el 5 por ciento del reclutamiento.

A nivel nacional, Huelva ocupa el puesto 25-26 en cuanto a reclutamiento, si bien relación a la población, se situaría en el décimo quinto lugar y el séptimo u octavo lugar en relación a Andalucía, el mismo lugar que Jaén, aproximadamente, pero teniendo en cuenta que la provincia jiennense tiene más habitantes que la onubense.

En relación al sexo, Huelva está por encima de la media nacional en aportación de mujeres al Ejército. Así, el número promedio de mujeres en España se cifra en el 17,7 por ciento, mientras que en Huelva se sitúa en el 24 por ciento. Una circunstancia similar se da con el número de extranjeros que se alistan en las Fuerzas Armadas: del total jóvenes de la provincia onubense que ingresan el 85 por ciento son nacionales y el 15 por ciento provienen de fuera del país.

Atendiendo a los cuerpos que conforman las Fuerzas Armadas, la mayoría de las personas que solicitan información lo hacen para integrarse en el Ejército de tierra, seguido de la Armada y del Aire, en éste último caso porque es donde menos plazas se ofertan.

En Huelva, el 79,7 por ciento de las personas que ingresa en el Ejército de Tierra son hombres y el 20,3 por ciento son mujeres. En la Armada, el 69 por ciento corresponde a hombres y el 31 a las mujeres y en el Aire el 70 son del sexo masculino y el 30 por ciento femenino. La edad de la mayoría de los aspirantes oscila entre los 18 y los 19 años.

Un hito importante en el reclutamiento fue el año 2006, cuando se promulgó y entró en vigor la Ley de Tropa y Marinería, que contemplaba por primera vez la figura del contrato de larga duración. Con anterioridad, el personal de tropa que ingresaba en el Ejército tenía un número limitado de años para permanecer en el mismo. La nueva ley facilita a los profesionales tener un contrato hasta los 45 años de edad y a partir de ahí la posibilidad de continuar como reservista de especial disponibilidad con un salario de 600 euros al mes, al tiempo que se les permite realizar otro trabajo. Esta condición especial, supone que el profesional puede ser llamado en cualquier momento para periodos de instrucción o reforzar conocimientos, periodo en el que percibe el salario correspondiente a su empleo.

Esta nueva ley motivó que el año pasado se publicaran menos plazas, ya que a partir de ahí muchos más profesionales decidieron permanecer en filas. Esta circunstancia motivó que se aumentara el nivel de estudios mínimo que se exige para ingresar en las Fuerzas Armadas. Hasta 2006, éste era de certificado de estudio. A partir de ese año se solicitó el Graduado Escolar o segundo de ESO terminado.

Abundando en datos, el pasado año el 16 por ciento de los aspirante optó a las plazas con el nivel de certificado de estudios, el 27 por ciento con el graduado escolar (inicialmente el mínimo exigido), un 40 por ciento con segundo de BUP, FP1 o equivalente, un 6 por ciento con el nivel de Bachillerato antiguo o FP2 y un 11 por ciento con COU o el Bachillerato actual.

El nivel de estudios posibilita el acceso a escalafones superiores. Así con segundo de BUP o FP1 se puede acceder posteriormente a la Guardia Civil y con el Bachillerato actual a la escala de suboficiales. Estas son dos de las salidas profesionales que ofrecen las Fuerzas Armadas, además de la Policía Nacional y en menor medida la Policía Local. Aunque los jóvenes ingresan en los distintos cuerpos con esos niveles de estudio luego en las unidades se ofertan cursos de formación general, preparatoria. El acceso a la Guardia Civil requiere un mínimo de tres años de militar profesional, así como para los suboficiales.

La selección de los aspirantes de la provincia de Huelva se realiza en Sevilla, donde deben pasar distintas pruebas consistentes en un reconocimiento médico, un test psicológico y otro psicotécnico, a los que hay que sumar los estudios y otros méritos que pueda aportar como carné de conducir.

En 2007 se reclutaron más de 40.000 militantes en España, entre las que destacan provincias como Madrid. Sevilla recluta alrededor entre 2.300 y 2.900, Cádiz entre 2.700 y 3.000 (la cuarta a nivel nacional). Por debajo de la provincia de Huelva, donde no hay ningún unidad militar sino sólo de reclutamiento, se encuentran provincia como Albacete o Cáceres. La mayoría de los jóvenes que piden plazas eligen Sevilla y Badajoz.