Huelva

Huelva necesita más donantes jóvenes y más donaciones

  • Actualmente no se alcanzan las 80 extracciones diarias precisas para que la provincia sea autosuficiente en el abastecimiento de los centros sanitarios

Una enfermera prepara a un donante para comenzar con la extracción.

Una enfermera prepara a un donante para comenzar con la extracción. / Alberto Domínguez

Huelva necesita sangre. Este es el llamamiento desesperado que hacen desde Centro de Transfusiones del Juan Ramón Jiménez, sobre todo ahora que llega el verano, un época crítica en la que es habitual que se produzca una caída de las donaciones.

Actualmente, la provincia no es capaz de cubrir por si misma las 80 extracciones diarias que necesita para poder atender las demandas de todos los hospitales onubenses, por lo que están necesitando del apoyo de otros centros andaluces para poder cubrir las necesidades.

A pesar de que 2021 es un año en el que han caído las donaciones considerablemente, las responsables del Centro de Transfusión Onubense, las doctoras Lola Fernández y Sonsoles Gómez, quieren lanzar un mensaje agradecimiento a los donantes onubenses, “que siempre responden cuando hay una necesidad y que el pasado año, a pesar de las circunstancias tan complicadas hicieron que en Huelva se mantuvieran las cifras de las donaciones”.

Concretamente, desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de mayo, se realizaron 7.854 donaciones, mientras que en el mismo periodo de este año se han realizado 600 donaciones menos.

Esta bajada en las donaciones preocupa y en el Día Mundial del Donante de Sangre, que se conmemora hoy 14 de junio, desde el Centro de Transfusiones quieren insistir en el mensaje de que las necesidades de sangre son diarias, “por lo que tenemos que luchar para evitar que esta bajada vaya a más animando a los donantes a que sigan donando y que lo hagan de forma periódica”.

Un enfermero retira la bolsa con toda la sangre extraída al donante. Un enfermero retira la bolsa con toda la sangre extraída al donante.

Un enfermero retira la bolsa con toda la sangre extraída al donante. / Alberto Domínguez

Esto es lo que hace desde hace tres años Juan María Pérez, donante habitual. Para Juan María no hay elección, “hay que donar por que hay mucha escasez de sangre y la necesidad es grande”. Para aquellos a los que todavía les puede el miedo él insiste en que, “es una simple extracción de sangre, algo no muy complicado, que no es doloroso, y que no solo no daña al organismo si no que además con las donaciones se facilita la regeneración de células, así que encima es beneficioso”. Juan María insiste en que “te recuperas sin ningún problema, con un simple desayuno así que lo que les quiero decir a los que todavía duden es que no se lo piensen, que a mí me da más miedo Hacienda”.

María García es donante habitual desde hace un año. Una donación de médula en San Juan del Puerto llamó la atención de María, quien no dudó en acercarse para ofrecer su sangre desinteresadamente, y desde entonces acude periódicamente a las colectas que se organizan en su pueblo, “y si no puedo porque me pille trabajando pues me acerco a Huelva al Centro de Transfusión”.

La necesidad que vio ese día llevó a María a pensar que en cualquier momento alguno de sus hijos, ella misma o cualquier miembro de su familia puede llegar a necesitar sangre, “y me gustaría poder contar con toda la ayuda, así que doy lo que puedo aportar, que en este caso es mi sangre”. Para ella la donación es un acto de generosidad, “tenemos que ponernos en lugar del otro y no pensar solo en nosotros mismos, o incluso si quieres pensar solo en ti hay que tener en cuenta que la sangre es algo que nos puede hacer falta en cualquier momento. Esto no duele nada, te recuperas en media horita sentada y puedes ayudar mucho”.

Bolsas de sangre etiquetadas con el grupo sanguíneo tras el análisis. Bolsas de sangre etiquetadas con el grupo sanguíneo tras el análisis.

Bolsas de sangre etiquetadas con el grupo sanguíneo tras el análisis. / Alberto Domínguez

Pero aunque Huelva cuenta con una legión de donantes habituales, lamentablemente desde el Centro de Transfusión han detectado que la población de donantes está envejeciendo ya que actualmente el rango de edad está entre los 35 y los 45-50. Por este motivo, insisten las responsables del Centro, “necesitamos incorporar donantes jóvenes y no solo que den que el paso, si no que además conviertan la donación en un hábito”.

También desde la OMS insisten en este sentido y con su campaña del Día del Donante de este año pretender alentar a los jóvenes a donar y que ésta sea una donación periódica. Es importante hacer hincapié en este aspecto, prosiguen las doctoras, “porque si la donación se convierte en algo habitual pasa a ser algo todavía más seguro, ya que son donantes ya conocidos y sabes que no tienen ningún problema”.

Así, las responsables del Centro lo tienen claro y para ellas es fundamental insistir en las dos cosas: hay que incorporar nuevos donantes, “ya que los habituales llega un momento que no pueden seguir cumpliendo sus donaciones”, y además la donación tiene convertirse un hábito, “y no esperar a que nos llamen porque hay una necesidad”.

En este ámbito los jóvenes juegan un papel fundamental ya que ellos son los futuros donantes, “y es importante implicarles en las donaciones de sangre y convertirlos en promotores de la donación, para que ellos mismos se encarguen de divulgar la importancia de las donaciones de sangre compartiéndolo en sus redes sociales e invitando a sus conocidos y familiares a que donen”, concretan.

De hecho, recuerda la doctora Sonsoles Gómez, el lema de la campaña de este año es Dona sangre para que el mundo siga latiendo, “haciendo una clara referencia a la necesidad de donar sangre de forma continuada y periódica, ya que eso es lo que permite seguir tratando a los pacientes para salvarles o mejorarles su calidad de vida”.

Tal y como apunta la hematóloga Lola Fernández, “la población tiene que concienciarse de que la donación es uno de los pilares en los que se sustenta la sanidad pública ya que es fundamental en muchos procedimientos y tratamientos, que sin transfusiones no se podrían hacer. Los hospitales se pararían sin sangre”.

Una buena oportunidad para que los donantes novatos se lancen pueden ser las macrocolectas. Desde el centro se organizan cuatro al año en la Casa Colón: marzo, junio, septiembre y diciembre. El pasado año, la suma de estas cuatro convocatorias alcanzaron las 1.184 donaciones.

Las doctoras Sonsoles Gómez y Lola Hernández organizando las colectas. Las doctoras Sonsoles Gómez y Lola Hernández organizando las colectas.

Las doctoras Sonsoles Gómez y Lola Hernández organizando las colectas. / Alberto Domínguez

Los próximos 23-24 de junio, de 17:00 a 22:00, la Casa Colón acogerá una de estas colectas, organizada en torno a la celebración del Día del Donante.

Aunque en esta convocatoria existe siempre la preocupación de que el buen tiempo y las playas alejen a los donantes de las colectas, desde el centro confían en superar las 397 donaciones logradas en la del pasado mes de marzo.

Y es que la sociedad tiene que reaccionar y ser consciente de la importancia de las donaciones de sangre. Hay que reivindicar el importante papel de los donantes, “son un eslabón muy importante de la cadena ya que sin su aportación prácticamente no podría funcionar la sanidad, por lo que su colaboración y su generosidad son vitales”, concluyen desde el Centro de Transfusión.

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