La Hermandad de la Redención restauró la túnica de salida de su titular cristífero. La ejecución corrió a cargo de Grande de León, quien ha devuelto el máximo esplendor de esta obra, que cuenta con bordados del siglo XVII, atribuidos a Vicente Torres.

En esta restauración y pasado a nuevo terciopelo, el artista sevillano se enfrentó a una obra de gran envergadura por la antigüedad del bordado y el gran deterioro generalizado de la pieza, que requirió una intervención lenta y minuciosa, que respetó la obra en su totalidad, adaptando la túnica a las medidas del Señor mediante un nuevo patrón que le encaja perfectamente.

La túnica se encontraba en un estado de conservación muy preocupante, encontrando en la obra importantes deterioros que eran apreciables a simple vista y que aconsejaban su pronta restauración, ya que si no se habría perdido. En la intervención, todas las etapas y procedimientos empleados respetaron la obra en su totalidad, utilizando para ello las más escrupulosas pautas de restauración y materiales de primera calidad.

El proceso consistió en la aspiración, micro aspiración, limpieza del oro, restauración de todas las piezas, reintegrando con oro nuevo de la misma calidad y tipo del original todas las lagunas de material, pasado a nuevo terciopelo de seda de color granate, enriquecimiento de las piezas y perfilado de todo el conjunto con torzal de 8 cabos y entorchado de oro en las partes que originalmente lo llevaba.

Por último, la obra fue confeccionada y forrada con un nuevo forro de raso de seda de color granate, mejorando su terminación y adaptando la obra a las medidas de la imagen del Señor. El proceso de restauración siguió fielmente los criterios de restauración, consiguiendo una vez finalizado el proceso que la obra recupere el esplendor y el brillo perdido por el paso de los años.