El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Huelva pone el foco en Marismas del Odiel y en las dotaciones de parques caninos de la ciudad cara al pleno ordinario de noviembre que se celebrará la semana que viene.

La más ambiciosa de las mociones registradas se fija en el estado de los entornos de las barriadas de Marismas del Odiel, Cardeñas Santa Lucía y La Navidad, que considera “una de las zonas más privilegiadas, con un balcón único a Marismas del Burro, un entorno de ensueño, pero sus servicios públicos son una pesadilla”.

El portavoz de los populares, Jaime Pérez Guerrero, aseguró en rueda de prensa que son barrios “separados entre sí por escombreras”, con los “mismos problemas, más acuciantes, de seguridad, dotación de servicios y de mantenimiento, muy graves”. “La situación es dramática porque genera problemas sociales, de empleo y de exclusión social”.

Desde el PP se recuerda que la construcción de las cien viviendas nuevas en Santa Lucía conllevaba el derribo de las antiguas de sus propietarios. “No han sido derribadas sino ocupadas para otros fines nada saludables para el barrio, sigue habiendo escombros junto a las que sí han sido tiradas y las colindantes a las derribadas sin impermeabilizar después”.

Pérez Guerrero habla también del campo de fútbol de La Florida, “sin ningún acceso, más que campo a través, con el riesgo de que no puedan acceder ambulancias”.

La moción popular va encaminada a la aprobación de un Plan Integral de actuación en la zona que recoja actuaciones a realizar, fechas y presupuestos.

La segunda moción presentada para el miércoles se refiere a los espacios reservados en la ciudad para el esparcimiento de perros.

El portavoz del PP asegura que los datos del registro de animales de compañía andaluz, el RAIA, fija en 170.000 el censo de canes en la provincia de Huelva. “Si el 33% que se suele atribuir siempre en los datos a la capital se aplica aquí, podemos hablar de unos 60.000 perros en la ciudad”.

La propuesta de los populares va en la línea de que los espacios acotados cumplan lo que marca la ley: zona de esparcimiento, recintos acotados con vallas medias, no jaulas, con espacio para correr sin tener que ir atados, acceso de doble puerta, fuentes y bebedores, zonas diferenciadas para perros pequeños y limpieza programada, iluminación suficiente, bancos y espacios de sombra. “Hay que elaborar un informe sobre el estado y actuar”.