La instalación de parques eólicos marinos no será posible en gran parte de la Costa onubense (al menos, en escasa profundidad). Así se ha establecido en un documento elaborado por varios ministerios, en el que se establecen las zonas que quedan excluidas para la instalación de este tipo de energía. Entre ellas, el espacio marítimo más cercano a la línea de costa entre Doñana y aproximadamente Lepe, donde se establece una protección total con la imposibilidad de instalar ahí parques eólicos por tratarse de espacios que se han considerado importantes para los recursos y actividades pesqueras, estar cerca de espacios protegidos y por seguridad ambiental.

Sin embargo, desde esta zona hasta Ayamonte (el frontal de costa de este municipio) se ha considerado zona con condicionantes ambientales, es decir, que podrían instalarse parques marinos pero serían necesarios estudios más detallados antes de la autorización de reserva de zona. Dentro de las limitaciones para la instalación se encuentran en esta zona los recursos pesqueros, las zonas de acondicionamiento marino (que limita la banda de entre 10 y 15 metros de profundidad), la presencia de aves, yacimientos arqueológicos y la protección del paisaje, que establece que los parques deben situarse a más de 8 kilómetros de la costa.

En total, en el conjunto del país se ha considerado que en torno a un 42,8 por ciento del dominio público marítimo-terrestre es medioambientalmente apto para la instalación de los parques, mientras que otro 43,9 por ciento se ha considerado zona con limitaciones. El resto, un 13,3 por ciento del dominio público se ha considerado zona de exclusión al tratarse de áreas marinas protegidas, las praderas de posidonias, las reservas marinas y de pesca, fondos marinos vitales, la instalación de artes de pesca fijas como las almadrabas o yacimientos de extracción de áridos. También se ha considerado la conservación de la dinámica litoral y los enclaves estratégicos, como el paso del Estrecho de Gibraltar, donde por motivos de tráfico marítimo no se pueden albergar esas instalaciones. No obstante, esos son sólo los condicionantes ambientales, a los que habrá que sumar los técnicos.