La dirección provincial del PP echó ayer mano de un nuevo argumento para lanzar balones fuera ante la brecha abierta con la militancia del partido en la capital, que reclama tener voz propia mediante la constitución de una junta local de la que carece: "Estamos trabajando en ello desde el día después de las últimas elecciones municipales, lo que ocurre es que las cosas hay que hacerlas en sus plazos y en sus tiempos".

Así lo aseguró ayer el presidente de los populares, Manuel Andrés González, quien de nuevo no puso fecha para esa reunión que los críticos le reclaman desde febrero, cuando dos centenares de militantes se reunieron en el Comercial para abordar una demanda que aún no ha sido satisfecha. La de poder expresarse y ser partícipes de las decisiones que afectan a la ciudad, como ocurre en cualquier municipio que se precie.

Esta reclamación tuvo su constatación palpable el 5 de julio, cuando en las primarias del partido la capital desoyó las directrices dictadas desde la dirección provincial, que pedía el voto para Soraya Sáenz de Santamaría. Así, fue Pablo Casado quien ganó, con 45 votos frente a los 37 de la exvicepresidenta, lo que llevó a que fueran siete los compromisarios que asistieron al congreso madrileño para respaldar al ya presidente nacional del PP.

De este modo, el líder popular de Huelva se limitó a repetir ayer lo que ya se ha convertido en un mantra -que las puertas de su despacho están siempre abiertas para reunirse no sólo con cualquier militante del PP, sino con cualquier ciudadano de la provincia- e insistió en que los dos escritos remitidos a la dirección del partido por parte de los críticos han sido contestados. "Y tenemos las pruebas", apostilló.

Pero de lo que González no tiene constancia, según aseguró, es de los documentos que fueron remitidos por los siete compromisarios de la capital a Soraya Sáenz de Santamaría y a Pablo Casado cuando aún eran candidatos a la presidencia del partido para que fueran asumidos como compromisos fuera cual fuera el resultado del congreso. En estos escritos apuntan que "la capital es donde más militantes tiene el partido", aunque "no tiene ningún tipo de Ejecutiva local elegida por los militantes", algo que exigen remediar desde hace meses.

Sin embargo, Manuel Andrés se limitó a asegurar que ni Sáenz de Santa María ni Casado le han dicho que hayan recibido ningún tipo de escrito por parte de nadie y, en un intento de vestir de normalidad la ruptura constatada aún más tras las primarias, señaló que desde el aparato se trabaja en la estructura futura en la capital. Es más, a la pregunta de si es partidario de que haya una directiva local, respondió con cuatro parcas palabras: "Nunca lo hemos negado".

Por otra parte, adujo que, de recibir el documento, la respuesta por parte del ya presidente nacional será que este asunto es competencia exclusiva de la junta directiva provincial. Por tanto, de nuevo indicó que si alguien tiene algo que plantear respecto al funcionamiento, la estructura o la organización de la formación política en la provincia, debe exponerlo en el órgano competente, que es la junta directiva provincial. Allí se debatiría, evaluaría y votaría, según manifestó.

Respecto a la entrada de la diputada provincial y concejala popular en el Ayuntamiento, Juana Carrillo, en la Junta Directiva Nacional (ante la que no ha habido ninguna valoración oficial en las notas remitidas desde el congreso por el partido en Huelva), González señaló que le parece que la designación le parece "magnífica" porque "cuantas más personas de Huelva haya en la junta directiva de Pablo Casado, mejor".

Así, recordó que el diputado nacional Carmelo Romero; la ex ministra de Empleo Fátima Báñez; la secretaria general del PP andaluz, Loles López; Juana Carrillo y él "arropamos" a Casado en esa junta directiva y "cuantos más onubenses haya en cualquier órgano del partido partido en cualquier ámbito territorial será mejor para los intereses de Huelva".