Patrimonio

Fuente de las Naciones: La mirada a un futuro brillante desde un pasado recuperado

  • El Puerto recobra para Huelva el emblemático conjunto de principios de siglo, ahora en una nueva ubicación que se asoma directamente a la ría

Un momento de la inauguración de la Fuente de las Naciones.

Un momento de la inauguración de la Fuente de las Naciones.

Nadie, por supuesto tampoco una ciudad, sabe lo que puede llegar a ser sin conocer lo que un día fue. Por eso, dicen, recuperar el pasado es la mejor forma de garantizarse el futuro. El Puerto de Huelva lo sabe muy bien, y por eso es capaz de conjugar como nadie los proyectos de expansión más impresionantes con ambiciosas iniciativas con las que está devolviendo a su sitio su propio legado y el de los onubenses, los emblemas de la ciudad que, como el restaurado Monumento a Colón o el esperado proyecto de rescate del Muelle de Tharsis, están, sin prisa pero sin pausa, devolviendo paisajes recordados por algunos, olvidados por muchos o nunca vistos por tantos. El de la ría de Huelva sentados en un banquito de ladrillo y cerámica, por ejemplo, es uno de ellos, y la nueva Fuente de las Naciones lo ha traído de regreso.

La presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, ha inaugurado esta semana la recreación de una de las señas de identidad del patrimonio histórico de la ciudad que, desde ya mismo, puede volver a ser disfrutada por los onubenses. Ubicada en el extremo sur del Paseo de la Ría, la reconstrucción de la Fuente de las Naciones (que ha tenido un coste superior a los 142.000 euros) es el último ejemplo de lo que ya es una “prioridad” para el Puerto, como aseguraba la propia Miranda. Esto es, continuar trabajando “para mantener y recuperar nuestro patrimonio arquitectónico” y en actuaciones “que repercutan en beneficio de nuestra ciudad”, como esta reconstrucción, una réplica fiel de la Fuente (o Banco) de las Naciones que fue una de las principales señas de identidad arquitectónica de Huelva, construida en 1917 y demolida en la década de los 60.

Diseñada por los arquitectos Antonio López y José Suárez bajo la iniciativa de la Autoridad Portuaria de Huelva y el impulso del escritor, presentador y divulgador de la memoria onubense Diego Lopa y del catedrático y ex rector de la Universidad de Huelva e investigador de mitos y leyendas de la ciudad, Francisco José Martínez, la nueva Fuente de las Naciones formaba ya parte, años antes de su ‘explosión’ como corriente, de la denominada arquitectura regionalista andaluza, que en aquella época empezaba a emerger, “y cuyos mejores exponentes podemos observar a través de las obras realizadas en la Exposición Universal de Sevilla de 1929”, como la Plaza de España. Algunos ejemplos muy significativos de Huelva son el I.E.S. La Rábida, el Casino de Aracena o la Casa Tiro Pichón de Jabugo.

La Fuente, que se encontraba originariamente en la Avenida Francisco Montenegro a unos 500 metros del Muelle de la Compañía de Río Tinto, justo donde hoy está el estadio Nuevo Colombino, era un conjunto de carácter escultórico construido a modo de “descansadero” y estaba realizado mediante ladrillo aplantillado, cerámica vidriada y elementos de forja. Se conformaba mediante un banco corrido con respaldo y de forma elíptica en cuyo centro se situaba el elemento arquitectónico de mayor relevancia: el que albergaba la fuente de agua potable y el escudo de la Junta de Obras del Puerto, a cuya iniciativa se debía el proyecto. Igualmente, exhibía el escudo de España y de diez países del continente americano como Uruguay, Colombia, Argentina, República Dominicana, Estados Unidos, Cuba, Brasil, Venezuela, Chile y Bolivia.

En la recreación, que respeta en todo momento el diseño de la construcción original gracias a una extensa labor de investigación documental y que se integra ahora en el espacio del Paseo de la Ría y la reciente rehabilitación de la avenida Francisco Montenegro, se han empleado los mismos materiales tradicionales originales: ladrillo cerámico, azulejos y elementos de forja. Por otro lado, se encuentra la fuente contemporánea, realizada con materiales actuales. Para la reproducción de la fuente histórica, los materiales tradicionales se han realizado artesanalmente, tanto las piezas cerámicas especiales como los azulejos y los elementos de forja. Los azulejos, pintados de forma artesanal por una empresa onubense, se agrupan en dos tipos: los que presentan una trama geométrica continua y los que tratan motivos específicos, como los escudos de las naciones americanas o del Puerto de Huelva. El surtidor de la fuente, en forma de concha, se ha esculpido en una sola pieza, así como la base de las dos farolas que la flanquean.

Pilar Miranda, junto con Francisco J. Martínez (izquierda) y Diego Lopa. Pilar Miranda, junto con Francisco J. Martínez (izquierda) y Diego Lopa.

Pilar Miranda, junto con Francisco J. Martínez (izquierda) y Diego Lopa.

Según ha destacado el equipo de arquitectos, se desconoce cómo era la parte trasera del monumento ya que no se conservan fotografías que la muestren, por lo que se ha optado por añadir un elemento de transición entre la modernidad del Paseo de la Ría, con un diseño vanguardista premiado con el Premio Andalucía de Urbanismo, y la tradición de la Fuente de las Naciones, como un elemento histórico de la ciudad. Este elemento de transición entre ambos, modernidad y tradición, es un recubrimiento con acero corten que quiere ser también un homenaje a la minería, a la que tan vinculada está el Puerto. Igualmente, los arquitectos del proyecto han destacado que la ubicación histórica imprimía a la Fuente de las Naciones una visión frontal en la que primaba su cara cóncava, mientras que la nueva implantación permite un recorrido perimetral y una mirada completa. Por ello, en la zona convexa de la fuente se ha introducido un banco corrido construido en acero que cualifique la zona que históricamente ha sido la “trasera”. Su diseño, de líneas mínimas, asume su papel secundario y no intenta competir en protagonismo con la imagen histórica. En su centro la chapa de acero se pliega perpendicularmente y se formalizan “tres velas” o “tres naves” sobre una lámina de agua, como alusión a la vocación americanista con la que se construyó la Fuente de las Naciones.

La presidenta del Puerto, Pilar Miranda, ha destacado  la labor de investigación realizada por los arquitectos y el apoyo e implicación, como impulsores de esta iniciativa junto con la Autoridad Portuaria, de Francisco José Martínez y Diego Lopa, ya que “han aportado su cariño, toda su ilusión y conocimiento al proyecto desde la primera visita que me hicieron al Puerto para hacer realidad esta Fuente como parte de las señas de identidad de Huelva y su puerto”. 

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