Una inyección de liquidez, un impulso a los sectores productivos de la provincia, pero sobre todo la generación de empleo en plena crisis económica. Sólo la construcción del desarrollo urbanístico del Ensanche Sur supondrá la creación de 3.760 puestos de trabajo directos, es decir, que con ellos se podría absorber más de la mitad de los parados que el sector de la construcción tiene registrados actualmente en la lista de desempleados de la provincia. Pero además, la construcción de lo que se convertirá en el segundo centro de la capital generará como cualquier obra de estas dimensiones otros tantos puestos de trabajado indirectos e inducidos, para alcanzar una cifra muy cercana a los 7.500 empleos. Empleos que se repartirán fundamentalmente en el sector servicios y en la industria.

Después de seis años de auténtica incertidumbre sobre el futuro del proyecto del Ensanche Sur, la empresa propietaria de los terrenos, Descirea, puso ayer sobre la mesa la dimensión económica que tendrá la construcción del Ensanche Sur. Lo hizo a través del estudio de impacto realizado por especialistas de la Universidad de las Islas Baleares, en los que se fija en 811,7 millones de euros la inversión prevista para la primera fase de ejecución. Capital que será necesario para convertir las 120 hectáreas que se han reservado en la zona en el barrio más moderno de la capital.

Y el primer efecto que tiene esa inversión es la reactivación del mercado de trabajo. Se espera la creación de 7.406, de los que más de la mitad (3.760) son directos y se derivarán a actividades relacionadas con el ladrillo, uno de los sectores más castigados por el desempleo y por la crisis económica que azota tanto a empresas como a particulares. Sólo esta cifra supone el 62% de los parados que actualmente están registrados en el sector en nuestra provincia. Según el informe, la construcción del Ensanche además facilitará la creación de otros 2.118 puestos de trabajo indirectos, que irán fudamentalmente al sector servicios (1.428) e industria (690). Y a ellos hay que sumarles otros tantos inducidos, lo que finalmente ampliará el mercado de trabajo en 7.406 puestos, el 23% del paro actual y el 4,62% del personal asalariado que actualmente hay en la provincia.

El proyecto estrella del Ensanche es el centro comercial y de ocio que se levantará en un superficie superior a los 60.000 metros cuadrados. En su primer año de funcionamiento (se espera que en 2011 pueda estar operativo al menos una parte) se generen 3.109 puestos de trabajo , que representan el 2,01% del total de la provincia. El estudio va más allá y calcula además el volumen de ventas del primer año de actividad en el centro: 284,9 millones de euros.

En este sentido, el presidente de Descirea, Juan Manuel Trujillo, ha querido dejar clara su voluntad de "seguir contando con el comercio de Huelva" para el desarrollo del proyecto de ocio y comercio, que la Asociación de Empresarios del Comercio (Asemco) siempre entendió que no podía ser concebido sin la participación de los comerciantes de la zona. En este sentido, desde Asemco se apunta a que "se seguirán manteniendo encuentros con la empresa adjudicataria para planificar dicho proyecto donde el protagonista indiscutible será el comercio local".

Con estos datos no es de extrañar que tanto los empresarios como promotores que ayer asistieron a la presentación del estudio del impacto coincidieran en señalar que "el proyecto ha tardado, pero llega en un momento en el que se presenta como solución a la crisis que vivimos".

El proyecto del Ensanche deja de serlo para convertirse en una realidad, aunque aún queda la aprobación definitiva del proyecto y la inscripción en el registro de la propiedad (si bien el proyecto de urbanización está pendiente de "pequeños ajustes técnicos", según Trujillo y se aprobará "de forma inmediata tras el verano"). Y sólo un fleco más, la firma del convenio entre Ayuntamiento y Junta de Andalucía para dar el visto bueno a las dotaciones previstas.