No tirar residuos en los ecosistemas como los bosques, las playas...; reciclar, limitar las horas de uso del aire acondicionado; cerrar el grifo cuando uno se lava los dientes; y donar sangre. Estas son algunas de las acciones que alumnos de 1º de Bachillerato y 3º de la ESO se comprometieron ayer a hacer en su vida diaria para sumar su granito de arena en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. La toma de estas decisiones fue el punto final de una charla encuadrada en la economía circular y la necesidad de actuar en el presente para que la sostenibilidad sea algo real y la sociedad tenga un futuro mejor. Conceptos como la proactividad o la responsabilidad son algunas de las claves que los estudiantes asimilaron para entender la importancia de las ODS.

La responsable de comunicación y experta de inteligencia emocional de Ence, Lola Pelayo, fue la encargada de concienciar a los alumnos del Instituto de Educación Secundaria La Marisma de la capital onubense, acerca de la economía circular como alternativa de futuro y sobre el emprendimiento como opción profesional viable.

La empresa de energía y celulosa está llevando a cabo el proyecto Caminos Circulares, que se basa en “la necesidad de trascender conceptos como desarrollo sostenible hacia desarrollo regenerativo, economía lineal hacia economía circular, y Responsabilidad Social Corporativa hacia Responsabilidad Social con conciencia. Caminos Circulares contempla la creación de diversos espacios de encuentros para impulsar la sensibilización de todos los agentes económicos con la sostenibilidad y con la economía circular como única estrategia de futuro”, como bien indican. Para ello una de las vías de este proyecto se centra en la asistencia a centros educativos, a los que se suman las sinergias empresariales, espacios de encuentros entre emprendedores, así como la concienciación mediante campañas.

Aunque los gobiernos, las empresas, organizaciones y asociaciones tienen que trabajar para conseguir los ODS, cada uno, de manera individual tiene que sumar en un mundo más sostenible, circular y mejor. Esto se consigue con un actitud proactiva, es decir, anticipándose a los acontecimientos, además de llevar las responsabilidades por bandera. Como bien indicó Lola Pelayo a los alumnos, la palabra responsabilidad se divide en dos: respuesta y habilidad. “Es la habilidad para responder”, y de manera especial ante los retos mundiales. Como ejemplo sencillo, Pelayo expuso que si encontramos una botella de plástico tirada en el campo, nuestra responsabilidad es recogerla y tirarla ya que “culpables de que esa botella esté ahí tirada hay muchos pero en ese momento el responsable eres tú”.

Para llegar a esta mentalidad y tener una visión más clara de las cuestiones, los alumnos se sometieron a una prueba de mapas mentales para que comprobasen cómo les condicionan las cosas que están en la mente. “Hay que ser capaz de romper con las conductas automáticas” en el enfoque de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los estudiantes participan en una de las actividades que se hicieron de la mano de Lola Pelayo.

“Me ha sorprendido muchísimo el proyecto de economía circular con la relación que hay en el taller emocional y con las actitudes y aptitudes del alumnado... la verdad que es una actividad muy elocuente”, explicó a este periódico el jefe de estudios del IES La Marisma, Miguel Téllez. Una forma de aprender porque “nos enseña que la economía sostenible es un pilar básico para solucionar muchos problemas”, por lo que es una cita que “despierta el interés de los alumnos” además de que “me parece bastante educativo”.

En esta manera de enseñar, Lola Pelayo expuso el concepto de sostenibilidad y de economía circular que Ence lleva a cabo en su día a día a través de la gestión del medio natural. “La actividad de Ence es un claro ejemplo de proceso circular, que nuestra compañía gestiona con la prioridad de mejorar el entorno social y ambiental en el que opera, comprometida con las personas y con la sostenibilidad a través de su Responsabilidad Social Corporativa y, concretamente, con un Plan de Relaciones con el entorno en el que se enmarca Caminos Circulares”, apunta la propia empresa, dentro del proyecto de Caminos Circulares.

Una acción con la que se comprometió un alumnos para sumar a los ODS.