Algunos ediles acudirán al acto de investidura con tremendas ojeras tras negociar in extremis durante toda la noche e incluso darle vueltas a la almohada sobre el designio de su futuro voto. Al menos en Rociana del Condado y Niebla se durmió sin pactos firmados, por lo que las posibilidades continúan abiertas sobre el nombre de quien será investido alcalde hoy sábado.

En las quinielas los socialistas son los favoritos para gobernar en minoría, lo que acrecienta la incertidumbre del color político de sus representantes en la Mancomunidad de Desarrollo del Condado y Mancomunidad de Aguas y Servicios (MAS), designación que si tendrá que ser negociada con el resto de fuerzas y cuyo apoyo podría valer a la postre su peso en oro.

En Rociana la posibilidad de que el PSOE (seis concejales) gobierne en minoría gana peso después de que las negociaciones con el resto de fuerzas políticas (PA (5), PP (1) RxR (1) no hayan fructificado en uno u otro sentido.

El alcalde en funciones, Amaro Huelva, se sorprendía de una ronda de contactos que se ha demostrado hasta el momento estéril a la par que desarrollada bajo unos ambiguos cauces y más parecida a una partida de póker, donde los jugadores han puesto más esfuerzos en conocer las cartas del rival que en alcanzar un acuerdo de gobierno.

En la raíz de esta actitud se hayan las dudas que despierta el líder de Rocianeros por Rociana, Alfonso Viejo, a quien las urnas le dejan con las llaves de la gobernabilidad.

De su figura se conoce su pedigrí político, ya que lideró el PP durante tres legislaturas, si bien abandonó hace poco más de un año el partido ante la negativa de la dirección provincial de dejarle encabezar la lista en este 2011. Menos noticias se tienen de sus nuevas afinidades ideológicas actuales, ya en plena campaña avanzó su disposición de negociar con cualquier fuerza política en pos de lograr un "gobierno de concertación y consenso donde los intereses de los ciudadanos fueran antepuestos al de los partidos".

El PP si desveló, sin concesiones a la especulación, su predisposición a gobernar en coalición con el PA, si bien el apoyo del único edil de centro derecha se demuestra insuficiente para que el andalucista Wenceslao Muñoz se haga con las riendas del municipio, toda vez que los socialistas fueron ampliamente la lista más votada.

Niebla repite mucho de los parámetros del municipio vecino donde los socialistas se quedaron a las puertas de la mayoría absoluta. El matiz viene dado por el hecho de que las aspiraciones de Laura Pichardo se encuentran en manos de los dos concejales del PP, quienes en un principio se mostraron contrarios a apoyar los cuatro representantes del PA.

El alcalde andalucista en funciones, Francisco Viejo, declinó la posibilidad de realizar ningún tipo de declaraciones al respecto, aunque es consciente de que sus posibilidades pasan por el apoyo del candidato popular, Antonio Fernández, quien también se auto imponía la ley del silencio sobre la posibilidad de reeditar el mismo gobierno de coalición que en 2003.

Viejo ha estado presionando a la dirección provincial del PP para evitar que sus compañeros de partido se voten a sí mismos en el acto de investidura y dejen en bandeja la alcaldía al PSOE.

La propia Laura Pichardo considera esta la postura más consecuente, a la vez que cree legítimo y ético que la fuerza más votada sea aquella que dirija los designios municipales y no en función de "cambalaches" en los que sólo prime "un reparto de cargos".