La mañana de ayer amenazaba lluvia. A parte de esta novedad climática, tras los muros del centro penitenciario de Huelva todo parecía ocurrir dentro de la rutina establecida. Sin embargo, un hecho iba a cambiar su monótona cotidianeidad. Sobre las diez y media de esta fría mañana, por las puertas de esta prisión entraban una chirigota y una comparsa de las carnestolendas de Punta Umbría con el fin de trasladar el espíritu de estas paganas fiestas a las personas allí internas. Y desde que Don Carnal pisó ese terreno vetado a la libertad, ya nada fue igual durante esta jornada. El carnaval es lo que tiene, éste puede disfrazar la realidad de tal manera que, incluso, la realidad más indeseada se difumina mientras dura su reinado.

Ya durante el pasacalles, desde la entrada de la prisión hasta el centro sociocultural, esta comitiva puntaumbrieña iba haciendo de las suyas. A Emilio le alegraron su gris mañana. Destinado a jardinería, a este vecino de la localidad costera le cambió el día cuando vio a sus vecinos acercarse a él. Dejando a un lado los 'aperos de labranza', los abrazos y apretones de manos le trasmitían cuánto lo echaban de menos por el pueblo. Con lágrimas en los ojos, Emilio volvía a su destino mientras el desfile se dirigía hacia su objetivo: llevar la alegría del Carnaval a más de 250 internos de la prisión de Huelva.

"Es la primera vez que hacemos una actividad como ésta, pero tengo claro que no será al última, se lo aseguro". Así de tajante se mostraba Patrocinio Alvarez, antes del inicio de este particular 'concurso de agrupaciones' tras las rejas. Patrón, como se le conoce, es el presidente de la Asociación de Vecinos Juan Carlos I de Punta y organizador de todo este tinglado. Dice que se le ocurrió tan brillante idea durante una de sus mensuales visitas a los presos de la localidad. "Muchos de ellos me contaban que, además de echar de menos a su familia, amigosý su vida, en definitiva, sentían nostalgia también del carnaval de Punta, pues en numerosas ocasiones habían participado en él", recuerda Patrón, que vio en esta declaración de emociones una nueva oportunidad para hacerles más llevadera sus respectivas sentencias.

"Como todo el mundo se puede imaginar, vivir preso no es un plato de buen gusto. En cada visita que esta asociación realiza a los presos de la localidad intentamos traerles tabaco, recuerdos de sus parientes, les pone al día de todo lo que se cuece en sus barriosýLes distraemos y, a la vez, les ayudamos a evadirse de su prisión interior", destaca Patrón, un presidente inagotable que lucha desde hace meses por introducir a ARO, la Asociación de Rehabilitados Onubenses, tras estos muros. "Sé que harían mucho bien aquí dentro. Su forma de trabajar, de erradicar las diferentes adicciones, encajarían como anillo al dedo en este centro penitenciario", afirma.

Ante un repleto aforo, la única comparsa femenina del Carnaval de la Luz, 3x4, comienza su presentación sobre el escenario. Bajo este compás musical, las voces de este grupo de mujeres con sus copules y popurrí consiguen emocionar al personal. Van vestidas de corsarias "pero de gala, pues hace 12 años (3x4) que no participábamos en los carnavales como comparsa", especifica la directora de esta agrupación, Carmen Rodríguez, para quien esta actuación en la cárcel, es el mejor regalo que le podían hacer en esta vuelta a los escenarios.

Emilio entra en el salón sociocultural justo cuando la segunda agrupación, 'Esta chirigota progresa adecuadamente', inicia su actuación. Entre las carcajadas de un entregado público, ávido de espectáculos como éstos, este puntaumbrieño, al que le quedan dos años y medio de condena, reconoce que la emoción le embarga. "Hace un año que no veía a algunos de mis amigos y verlos encima de un escenario, actuando para todos nosotrosýla verdad, no tengo palabrasý La labor que realiza la asociación de vecinos de Patrón en esta prisión es impresionante".

Las carcajadas y las palmas eran lo suficientemente elocuentes como para intuir que el ingreso de Don Carnal en el centro penitenciario de Huelva se había saldado con un rotundo éxito.