La imagen de la Divina Pastora se traslada a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde permanecerá hasta el próximo sábado, 25 de septiembre. La bajada desde la ermita de San Sebastián hasta la iglesia contó con el acompañamiento de un tamboril.

Como continuidad de la tradicional forma en la que la Virgen baja a la parroquia, la imagen iba ataviada con mantilla y, en esta ocasión, lució el traje que le fue regalado en 2014 dorado y brocado en plata. El manto que es una pieza que ya ha usado en una de sus visitas a la romería de la Santa Cruz, como guiño a las últimas dos no realizadas.

Se corona la Divina Pastora con una pieza realizada con diversos elementos de joyería, que como en otras ocasiones se ha elaborado de forma única para este momento, fruto de la cesión de distintos devotos para que la Virgen luzca piezas de su familia.

En el apartado litúrgico, se celebrará un tríduo, los días 22, 23 y 24; la función principal, la tarde del sábado 25 y posteriormente tendrá lugar la procesión y traslado a la ermita, acompañada por un quinteto de metales.