La Cruz de Roja en Huelva ha manifestado que la pobreza energética es una de las facetas que afecta más intensamente a los hogares vulnerables, por lo que la organización combina actuaciones de emergencia, proyectos de asistencia y planes de intervención en diferentes habilidades domésticas para evitar que la falta de recursos económicos y formativos agraven situaciones de riesgo ya de por sí extremas.

Para combatir estas situaciones, Cruz Roja mantiene abiertos varios programas de trabajo, enmarcados por un lado en el área de intervención social, dentro del programa de atención a personas en situación de extrema vulnerabilidad; y en el área de medio ambiente, con el proyecto Moviéndonos por el ahorro doméstico.

En lo que se refiere a situaciones de emergencia, los equipos de Cruz Roja realizan cada año una amplia labor contra la pobreza energética mediante la entrega de ayudas económicas para el pago de recibos de agua, luz o gas, al tiempo que colabora con las empresas y Endesa y Aguas de Huelva para evitar cortes de suministro y para favorecer el acceso a tarifas sociales.

Paralelamente, Cruz Roja trabaja con familias vulnerables en el proyecto Moviéndonos por el ahorro doméstico, que ofrece numerosos talleres de asesoramiento e información para mejorar la eficiencia energética de sus hogares. En estos talleres se da formación para facilitar la comprensión de las facturas, ya que en muchas ocasiones las familias ni siquiera saben las condiciones de su contrato y esto puede provocar importantes gastos. Por ello, se analiza la factura para ajustar la potencia contratada, se busca la tarifa más adecuada o se facilita información para solicitar ayudas sociales como el bono social eléctrico. Precisamente, en estos talleres se informa de la existencia del bono social en Endesa y la Garantía Mínima Vital en Aguas de Huelva, que les permite a las personas vulnerables tener una reducción de la factura de los suministros.

En los últimos ejercicios se ha dado un paso más y el equipo de Cruz Roja Huelva, además de la atención grupal, facilita orientación individualizada con visitas a las casas para valorar la situación de las personas más vulnerables, se identifica si viven en un hogar con unas necesidades especiales de energía, por ejemplo, personas con enfermedades crónicas, electrodependientes o bebés.

Asimismo, estas visitas también permiten determinar si tienen instalaciones eléctricas o de calefacción en mal estado que puedan resultar peligrosas o que necesiten reparaciones para mejorar la eficiencia, así como la existencia de humedades, deficiencias en puertas y ventanas, pérdidas de calor, etc. En los casos más graves, se valora también la sustitución o reparación puntual de elementos básicos como calentadores de agua, calderas o electrodomésticos en mal estado.

A partir de estas visitas, el pasado año, Cruz Roja Huelva entregó a 35 familias vulnerables kits de eficiencia energética que incluyen bombillas de bajo consumo, burletes para puertas y ventanas, regletas eléctricas, entre otros que permiten mejorar de una forma sencilla el uso de la energía en su domicilio. Además, se ha elegido a tres familias para instalar en sus hogares emisores térmicos y garantizar que tendrán una fuente eficiente de calor.

Y en toda esta tarea es muy importante el papel del voluntariado, que ha recibido formación específica para valorar la situación de las personas usuarias y para apoyar al equipo técnico en el calendario de talleres, muy especialmente en el apartado dedicado a informar y orientar sobre el bono social y la garantía mínimo vital.