Huelva

Coronavirus Huelva: La Costa se blinda férreamente para evitar llegadas en Semana Santa

  • Los agentes ya no avisan, sancionan directamente si la causa del desplazamiento no se contempla en el decreto

  • Punta Umbría ha tramitado 171 denuncias desde que se decretase el estado de alarma

Control en la rotonda de acceso a Punta Umbría.

Control en la rotonda de acceso a Punta Umbría. / Jordi Landero (Punta Umbría)

La actual crisis sanitaria por el coronavirus ha sustituido el habitual bullicio de los días de Semana Santa en el litoral onubense, por un ambiente de aspecto casi fantasmagórico en el que, confinados en casa, los ciudadanos no están pendientes del cielo para saber si habrá finalmente, o no, desfile procesional, o para salir con la familia o amigos a comer, a tomar una cerveza, o simplemente a dar un paseo a la playa.

En los enclaves turísticos del litoral onubense este año manda el silencio, que no llega a ser sepulcral porque, eso sí, se escucha mejor que nunca el sonido del mar o el de las gaviotas, auténticas dueñas estos días de los aproximadamente 120 kilómetros de playa con que cuenta la provincia.

Huelva Información pudo comprobar ayer jueves in situ cual es la situación en la costa, que para evitar desplazamientos injustificados o a segundas residencias por parte de aquellos inconscientes que aún no se han percatado de la gravedad de la situación, amaneció totalmente blindada por la Guardia Civil y las Policías Locales de los municipios costeros.

De esta forma era imposible ayer desplazarse por las carreteras que conducen a los enclaves costeros sin ser parado una o dos veces, y hasta tres según el destino, en alguno de los numerosos controles policiales desplegados en dichas vías, donde la primera pregunta de los agentes es siempre la misma: "¿me dice usted el motivo de su desplazamiento?", lo cual, además de contestado, tiene que ser debidamente justificado con documentos.

Y ya no se avisa, como durante los primeros días del estado de alarma. Directamente se sanciona si la causa del desplazamiento no está contemplada en el decreto, o si se incumple alguno de sus términos. El principal objetivo de este blindaje, según han repetido en los últimos días tanto la Subdelegación del Gobierno como los alcaldes de los municipios costeros: evitar la llegada de personas a sus segundas residencias para pasar los días festivos de la Semana Santa.

Nuestro recorrido se inició en Punta Umbría, municipio al que es solo posible acceder desde hace ya 15 días por la rotonda del Hotel Barceló. El resto de accesos están sellados y en este punto se mantiene durante las 24 horas un control de la Policía Local. Esta persistencia ha funcionado ya que, frente a lo ocurrido los primeros días de confinamiento, muy pocos eran ayer los conductores que llegaban a este control.

Según indicó a esta redacción la alcaldesa puntaumbrieña, Aurora Águedo, el Consistorio ha realizado un "gran refuerzo de vigilancia" en toda la localidad, donde se mantienen "controles permanentes en el acceso", a los que se añaden los que también se llevan a cabo en los accesos a la playa de El Portil.

Control de la Guardia Civil en El Portil. Control de la Guardia Civil en El Portil.

Control de la Guardia Civil en El Portil. / Jordi Landero (El Portil)

La alcaldesa también incidió en que, para una mayor vigilancia, el dispositivo incorpora drones, agentes de paisano en las calles y controles en los supermercados "para comprobar la procedencia de las personas que van a comprar". A ello se une el corte de distintos caminos por los que se accede a Punta Umbría como el de la depuradora y la antigua carretera roja, donde se han instalado "grandes maceteros".

Según los datos que ayer aportó la primera edil a este periódico, como resultado de este despliegue, en el que se han desplegado ya un total de 103 patrullas, hasta el martes habían sido identificados 772 transeúntes en las calles y 3.468 vehículos en los accesos, con el resultado de 171 denuncias y ninguna detención.

Nuestro recorrido prosiguió por El Portil (Punta Umbría) y Nuevo Portil (Cartaya), donde la Guardia Civil desplegó un control en la rotonda del Caño de la Culata, así como otro en El Rompido, concretamente en la rotonda de El Faro. Durante el tiempo que permanecimos en este punto varios fueron los conductores propuestos para sanción por viajar indebida e injustificadamente más de una persona en el mismo vehículo.

Precisamente el Ayuntamiento de Cartaya indicó ayer a esta redacción que está "intensificando" los controles en los accesos a estos núcleos costeros, para lo cual en los tres últimos días la Policía Local "ha reforzado la plantilla con nuevos efectivos". Como resultado de ello se han realizado "más de 250 controles" y se han interpuesto "más de 60 denuncias".

La Guardia Civil consulta a un ciudadano acerca de su desplazamiento. La Guardia Civil consulta a un ciudadano acerca de su desplazamiento.

La Guardia Civil consulta a un ciudadano acerca de su desplazamiento. / Jordi Landero (Huelva)

Los controles "se hacen de manera coordinada y simultánea con la Guardia Civil para dar cobertura a todas las entradas y salidas, y en franjas horarias amplias, también en horario nocturno", así como se extienden por el interior de los núcleos, donde se vigila la afluencia de personas a los comercios.

Según precisó el alcalde, Manuel Barroso, "estamos actuando en todos los frentes, y sobre todo, controlando todos los accesos y la circulación de personas en los núcleos costeros, y de forma constante informando a la población de las medidas que se adoptan, para disuadir a quienes se plantean acudir a su segunda residencia, en primera instancia, y para impedir que puedan hacerlo, en segundo término, por el riesgo que ello conlleva para todos".

La Rotonda de Consolación, uno de los principales accesos al casco urbano de Cartaya fue nuestro siguiente destino. En este punto, uno de los de mayor trasiego del municipio hacia las fincas agrícolas situadas al norte del término, un control conjunto de Policía Local y Guardia Civil vigilaba cualquier desplazamiento, provocando circulación lenta en la travesía de la nacional N-431 a su paso por este emplazamiento.

Más al oeste, ya en La Antilla la tranquilidad era absoluta. Así lo corroboraron a este periódico los detallistas del mercado de abastos de la playa lepera, que sentados en sus puestos y mirándose las caras aseguraron que "así llevamos toda la mañana, y los días anteriores". "Por aquí no viene nadie –añadieron-, salvo quienes viven aquí todo el año".

La Guardia Civil ordena a un vehículo que se detenga. La Guardia Civil ordena a un vehículo que se detenga.

La Guardia Civil ordena a un vehículo que se detenga. / Jordi Landero (Huelva)

El alcalde de Lepe, Juan Manuel González, hizo ayer un llamamiento a aquellos que "tengan la intención de trasladarse a nuestras playas", a los que advirtió que "se abstengan de ello" y a quienes indicó que "tenemos cortados los accesos" y que "las sanciones serán las máximas", para dejar claro finalmente que en estos momentos "la salud es lo más importante".

Fuentes municipales precisaron que solo una de las entradas a La Antilla e Islantilla permanece abierta y controlada por Guardia Civil y Policía Local "al objeto de que no se den desplazamientos a segundas residencias". "Lamentablemente se ha sancionado en los últimos días a varios ciudadanos que realizaban desplazamientos sin justificación, una conducta que supone además un atentado contra la salud pública ante la crisis del Covid-19".

En Isla Cristina, según indicó ayer a Huelva Información su alcalde, Jenaro Orta, los controles están siendo coordinados entre Guardia Civil y Policía Local y se han "intensificado" en los últimos días de cara a la Semana Santa. A pesar de ello el primer edil reconoció que "algunas personas se han desplazado a sus segundas residencias, las cuales en caso de ser detectadas están siendo identificadas y sancionadas".

A pesar de ello indicó que las medidas que se han adoptado "son suficientes", para concluir agradeciendo la colaboración ciudadana que, sobre todo en las playas, están avisando sobre la presencia de personas que han podido llegar a sus segundas residencias, a las que se las identifica y se sanciona en caso de no cumplir los requisitos del decreto de alarma".

La Policía pregunta el destino a una persona que va en su vehículo. La Policía pregunta el destino a una persona que va en su vehículo.

La Policía pregunta el destino a una persona que va en su vehículo. / Jordi Landero (Huelva)

En esta localidad, donde las playas están prácticamente junto al casco urbano, el control nos lo topamos ayer en la rotonda de la boya, una de las dos únicas entradas al municipio, en este caso desde la N-431.

Finalmente Ayamonte, como Punta Umbría, también ha optó desde hace un par de semanas por sellar con vallas todos los accesos al casco urbano, excepto el de la rotonda de Costa Esuri, situada en la última salida española de la A-49.

Como resultado de las medidas adoptadas por el Consistorio ayamontino, hasta mediados de esta semana habían sido unas 2.000 las comprobaciones de vehículos realizadas, y 112 las denuncias interpuestas por desplazamientos injustificados.

Así lo precisó la alcaldesa fronteriza, Natalia Santos, quien indicó que de cara a la Semana Santa "se han intensificado aún más los controles de acceso al municipio". Una situación que "se mantendrá durante el período de alarma y que convierte a la A-49 en la única vía de entrada y salida al municipio".

Desvío en la provincia de Ayamonte. Desvío en la provincia de Ayamonte.

Desvío en la provincia de Ayamonte. / Jordi Landero (Ayamonte)

Los controles se llevan a cabo en Ayamonte entre Guardia Civil y Policía Local, con la colaboración de Protección Civil, y a ellos se ha incorporado vigilancia aérea con drones y controles en los caminos que conectan con Costa Esuri para evitar la entrada de personas a sus segundas residencias, a las que se obliga a regresar a sus lugares de origen. Finalmente los accesos a las playas de Isla Canela y Punta del Moral también se encuentran sellados.

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