investigación

Corea del Sur se fija en Huelva para aprender

  • El Instituto de Desarrollo Local de la UHU realiza un seguimiento del modelo de las campañas agrícolas

El Instituto de Desarrollo Local (IDL) es un grupo de investigación de la Universidad de Huelva (UHU) que ha estudiado muy de cerca una característica esencial de la agricultura de esta provincia: los flujos migratorios que vienen para participar en las distintas campañas. Los trabajos llevados a cabo por el IDL han suscitado el interés tanto dentro como fuera del país.

El último ejemplo de ello es la visita de una representación del Ministerio de Trabajo de Corea del Sur, que se ha entrevistado con la investigadora Mercedes Gordo Márquez, profesora de la Universidad de Huelva, que en estos momentos se encuentra de excedencia política.

El sistema onubense no solo se ciñe a la campaña fresera sino a otras recolecciones

Mercedes Gordo ha estudiado la evolución del modelo aplicado en Huelva, bajo la dirección de Juan Márquez, con el que se ha intentado dar una respuesta adecuada tanto para los intereses de los empresarios como para la dignidad de los trabajadores. La visita de la delegación coreana a Huelva se explica por el hecho de que "ellos tienen problemas de mano de obra y buscan modelos que puedan adaptar para cubrir las necesidades que surgen en sus campañas agrícolas", siempre teniendo en cuenta que "el modelo onubense es muy particular", explica Gordo.

El ministerio surcoreano contactó con los investigadores onubenses a través de un colega polaco que trabaja en Estados Unidos y que ya estaba al tanto de lo que se hace en Huelva. La delegación coreana había visitado con anterioridad Italia antes de llegar a nuestro país.

En España se reunieron también con la Secretaría de Inmigración del Ministerio de Trabajo, y con el jefe de la Dependencia de Trabajo de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, que los llevó a visitar algunas explotaciones y cooperativas. Los coreanos partieron posteriormente a Noruega, para conocer cómo gestionan allí las necesidades de mano de obra en la pesca.

La delegación coreana que visitó Huelva pertenece a la Oficina de Fuerza de Trabajo Extranjero, del Servicio de Desarrollo de Recursos Humanos del Ministerio de Trabajo de aquella república.

Uno de los puntos fuertes del modelo onubense, tal y como se ha estudiado en el Instituto de Desarrollo Local, es que "se optó por la Ley de Extranjería". El modelo garantiza que la mano de obra llega conforme a la demanda de las empresas mientras que a los trabajadores se les ofrece formación, vivienda e incluso se les costea el gasto del viaje desde su país de origen, que en estos momentos es Marruecos.

Se trata, además, de un modelo flexible, ya que, tal y como añadió Mercedes Gordo, se adapta a las necesidades del sector y a la situación general de la economía del país, de modo que "en época de crisis, los cupos se reducen para poder hacer uso de la mano de obra autóctona, ya que la Ley de Extranjería indica que hay que dar prioridad a esta última".

La profesora de la UHU comentó que "la representación coreana se interesó de aspectos como el cálculo de cuál debe ser el cupo necesario de mano de obra foránea, las condiciones de alojamiento, cómo se articula el regreso a su país, si se realizan labores de integración...".

El programa aplicado en Huelva es dinámico y está experimentando ciertos cambios a los que habrá que dar respuesta. De este modo, en 2015, "el IDL publicó un informe en el que se evidenció que estas campañas se van prolongando más en el tiempo y a las que se van sumando otras a la fresa como es la del arándano, es decir, los frutos rojos que se van abriendo paso en el campo onubense".

Junto a ello hay que tener en cuenta que la fresa necesita cada vez más mano de obra, lo que provoca que en determinados momentos se acuda a trabajadores externos a este proceso. De ahí los campamentos que surgen en algunas zonas de la provincia de inmigrantes que intentan ser llamados, aunque sea de manera esporádica, para las labores del campo.

La Ley de Extranjería sin embargo, pide que la contratación de empleados foráneos se realice con países con los que hay un acuerdo previo. En este sentido se ha trabajado con Polonia, Bulgaria, Marruecos y algunos países latinoamericanos. La entrada de Polonia y Bulgaria en la Unión Europea dio a sus trabajadores otro tipo de garantías como ciudadanos de la UE, de manera que la contratación, a día de hoy, se hace de forma exclusiva con trabajadoras marroquíes por un espacio máximo de nueve meses y un mínimo de dos o tres meses.

El sistema onubense, que curiosamente tuvo sus inicios en las campañas leridanas donde se llevó a cabo en 1999 un acuerdo con Colombia, incluye también otro tipo de recolecciones como la de la naranja, muy notable también en la provincia onubense. Comprende la recolección de la fresa, a la que se añade la plantación cuando la época de crisis remite y se puede tirar con más generosidad de los trabajadores extranjeros.

La realidad onubense no tiene parangón con otros lugares de Andalucía. El caso más evidente de producción agrícola es Almería, pero en este caso el sistema es inviable dado que las campañas se extienden durante todo el año, lo que da para que se ocupe de ellas una población estable. El caso de Huelva, hasta la fecha, es temporal, de manera que encaja perfectamente con los requisitos estipulados por la Ley de Extranjería.

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