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“Conocemos mejor la progresión de la neumonía que causa el coronavirus”

  • El jefe de Medicina Interna del Infanta subraya la colaboración existente con profesionales de otros centros sanitarios

El jefe del Servicio de Medicina Interna del Infanta, Juan Ignacio Ramos-Clemente.

El jefe del Servicio de Medicina Interna del Infanta, Juan Ignacio Ramos-Clemente. / H.I. (huelva)

Los tratamientos contra el Covid-19 cada vez son más eficaces porque también cada vez, se va teniendo un mayor conocimiento de este coronavirus. Esa es una de las razones por las que los fallecimientos van descendiendo. Los médicos por su parte, están en permanente contacto, unos con otros, van intercambiando informaciónAsí lo indica el jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Elena, Juan Ignacio Ramos-Clemente quien apunta a los progresos que se van realizando en la lucha contra un virus que tanta muerte y dolor está causando.

El facultativo destacó el hecho de que “nunca nos hemos visto desbordados en nuestra capacidad de dar respuesta a los casos que nos llegaban y aunque la semana pasada hubo una tendencia de alta incidencia pero en la actual se ha estabilizado”.Juan Ignacio Ramos-Clemente resalta el hecho de esa interconexión entre los distintos profesionales: “Tenemos un grupo en red. En concreto en el Infanta Elena estamos en contacto con compañeros del Hospital de la Fe de Valencia y de La Paz, de Madrid. Es una relación muy estrecha en la que compartimos experiencias y cómo nos van las cosas”.

Hay cosas que se tienen muy claras “como esa tríada de síntomas de fiebre, tos (especialmente estos dos) y dificultad respiratoria aunque se han ido detectando otros como problemas digestivos, de carácter neurológico como pérdida del olfato, confusión, debilidad o incluso síntomas cutáneos como lesiones o urticaria”.Hay una cosa que el Covid-19 marca una diferencia bastante notable respecto a otras que obviamente, con más asiduidad están en la experiencia de los sanitarios.

Esta característica diferenciadora viene de la mano del hecho de que el paciente pierde el contacto directo con su entorno familiar que se mantiene de manera exclusiva, a través de las llamadas telefónicas. Esto aunque es duro para los pacientes, ha generado por otra parte, una extraordinaria ola de solidaridad y de estrechos vínculos entre ellos y los sanitarios que los asisten. De ahí que ya sea habitual que cuando los enfermos salen del hospital, subrayen la importancia que para ellos, ha tenido ese contacto tan humano con quienes los han atendido. Juan Ignacio Ramos-Clemente confirma todo ello haciendo referencia a que “los vínculos familiares siguen siendo muy fuertes en nuestra sociedad y eso hace que el aislamiento sea más difícil de sobrellevar”.

Otra señal de esa unión con los seres queridos viene de la mano de que “cuando ellos quedan ingresados, su principal preocupación es la situación en la que han quedado sus familiares, es decir, tienen en la cabeza la inquietud de si ellos han contagiado a sus seres queridos, lo que además habla de un enorme sentido de responsabilidad”. Esa gran ola de solidaridad y de empatía con el compañero de hospital que también ha estado o está luchando contra el Covid-19, hace que “muchos hagan donaciones de libros para la biblioteca que hemos creado”. Lo habitual es que una persona que es ingresada por Covid-19 esté en el hospital entre 10 y 15 días.

Desde un punto de vista clínico, el cuadro más habitual que los sanitarios deben afrontar es el de la afección respiratoria aunque “vamos descubriendo otras facetas de la manifestación del virus”. Aun así, es el cuadro de neumonía lo más característico que, en algunas ocasiones afecta a un solo pulmón o puede pasar al otro. Otra de las cosas que en las que también se va progresando es en saber cómo la neumonía evoluciona pudiéndose ya distinguir dos aunque “la enfermedad tiene otras manifestaciones clínicas.Preguntado sobre que nos puede traer el futuro, Juan Ignacio Ramos-Clemente, se inclinó por mostrar un panorama muy abierto pues “aún no sabemos lo que puede suceder en los próximo meses o cómo se irá comportando el virus.

Además está la expectativa de la vacuna, pero lo que parece que sí está claro es que la asistencia sanitaria se ha modificado a causa de la presencia de este coronavirus y así seguirá ya que habrá que contar con áreas especificas para atender a estos pacientes con su necesidad de aislamiento”.Ramos-Clemente insistió en la importancia que para su trabajo está teniendo la colaboración con colegas de otros hospitales y el desafío profesional que este coronavirus esta suponiendo: “De alguna manera, cuando hablo con mis compañeros más veteranos, es parecido a lo que ellos vivieron en la década de los 80 con la aparición del VIH. No en el sentido de que tenga similitudes respecto a que afecta ya que en esa ocasión había grupos de riesgo y aquí el ámbito es general, pero sí en la circunstancia de que es algo nuevo que te obliga a ir detrás de él para combaitrlo”.

Recordó que “nosotros cuando surge un virus ya ponemos nuestro foco encima de él y eso es lo que pasó cuando tuvimos noticias de lo que estaba sucediendo en Wuhan. De hecho, en el Infanta Elena creamos un comité de seguimiento para ir observando con detalles lo que estaba pasando en China, ya que teníamos avidez de saber de quñe se trataba”. La cosa cambia sin embargo, cuando el virus da el salto a Italia, “ahí es cuando de la observación se pasó a la planificación para combatir su llegada ya que era evidente que así sería”.

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