Comenzó en los talleres de Guillermo Maestre, frente a la estación de Zafra, cuando tenía sólo 14 años eran tiempos difíciles y había que ponerse a trabajar muy joven, él lo hizo con nueve años en un taller que se dedicaba a hacer baúles.

En el taller de Guillermo Maestre aprendió arreglando los coches de Alvarez Entrena, Pelayo, los autobuses del Ayuntamiento y los coches del antiguo sindicato. Le gustaba la mecánica pero le pusieron de chapista y a pintar. Con el tiempo y bastante esfuerzo consiguió tener su propio taller, primero en la calle Blanca Paloma y más tarde en Nicolás Orta, donde estuvo durante 33 años hasta que se ha trasladado al polígono Polirrosa, donde trabaja con sus hijos, Emilio José y Raúl. Al principio todo salió adelante con muchas horas y con el trabajo de su mujer que le tocó lijar bastantes coches.

A Emilio Riquelme le gusta su trabajo, eso de dejar como nuevo los coches que llegan a su taller, en los que hay que echarle no sólo muchas horas de trabajo, sino también el buen hacer de un chapista. Recuerda los primeros años en el taller de la calle Nicolás Orta, donde había que pintar sin la cámara de pintura, en un espacio pequeño de no más de treinta y seis metros, donde se empezaba bien, pero cuando iba por la mitad del coche no veía al final qué estaba pintando. Pero eso ya es recuerdo y anécdotas de un tiempo más complicado en todo, aunque ahora no es que sea más fácil estar todo el día luchando, pero hay mejores medios que al final repercuten en el trabajo final que ofrece al cliente que llega al taller. No sólo se dedica a poner como nuevo los coches de hoy, sino que cada vez hay más gente interesada en el arreglo de coches antiguos, aunque a veces el trabajo es tanto y tan artesanal que más que ganar dinero lo que hace es complacer al cliente más que otra cosa, porque tiene mucho más trabajo que un coche nuevo, y es que hay que hacer las piezas que ya no existen. El tiene un viejo seiscientos.

Es de los que confían aun que el Recreativo se salve en Primera, el como es devoto dice que habrá que pedir ayuda a la Virgen de la Cinta.