Sobrepasando con creces las previsiones más optimistas del Área de Juventud del Ayuntamiento de Cartaya en cuanto al número de participantes, cerca de 200 jóvenes cartayeros se echaron literalmente a las calles y bares del municipio dentro del marco de la II Gynkhana Gastronómica y Juvenil de Cartaya, que un año más ha puesto en marcha el Consistorio con motivo de la celebración del Día Internacional de la Juventud.

En este sentido, y agrupados en una treintena de equipos de entre 4 y 8 componentes, fueron recorriendo entre las 20:00 y la 1:00 los once bares participantes al objeto de proclamarse como equipo campeón y de elegir la mejor tapa joven de Cartaya 2009.

Una actividad que tuvo lugar dentro del marco de la celebración del Día Internacional de la Juventud, cuya programación se complementó con varias iniciativas de carácter alternativo en la plaza Redonda del municipio como varios talleres especialmente dirigidos al colectivo joven del municipio o el encuentro y demostración de colectivos y asociaciones juveniles.

Por su parte, el concejal cartayero de Juventud mostró su sorpresa ante "la gran aceptación" que tuvo ayer la Gynkhana Gastronómica "puesto que de los alrededor de 100 participantes con que contó el año pasado en su primera edición, hemos doblado en esta ocasión la cifra a cerca de 200". Durante la actividad los jóvenes, divididos en una treintena de grupos, recorrieron un total de once bares de Cartaya para ir probando sus distintas tapas y especialidades de la casa, puntuándolas entre 1 y 5 puntos. En este sentido, desde el área de Juventud se ha querido agradecer la colaboración con la iniciativa de los bares Payper, Pepe Cinta, La Ribera de Cartaya, Cantamera, Casino Círculo de la Juventud, Martins, El Ágora, Sierra y Mar, El Encuentro, Freiduría Marina y El Parque, que fueron los encargados de ofrecer gratuitamente las distintas tapas que degustaron los participantes.

Los principales objetivos de esta novedosa iniciativa se centraron en la promoción de la gastronomía local, así como en la dinamización de los bares tradicionales de tapas del municipio y del colectivo juvenil de la localidad.

En este sentido, además de degustar las distintas recetas gastronómicas locales, los participantes debían acertar el mayor número de ingredientes con los que había sido elaborada cada una de las tapas, además de determinadas preguntas destinadas a fomentar entre la juventud cartayera hábitos de vida saludables en torno a alimentación, educación postural, sexual, drogas y alcohol. Por otra parte y para dar ejemplo en materia de concienciación en cuanto al ahorro energético, una de las normas de la gynkhana prohibía a los participantes el uso de vehículos motorizados para desplazarse de bar en bar.