La festividad de la Inmaculada Concepción en nuestra capital, fue un mosaico de distintos ingredientes que llevaron la jornada, a una intensidad difícilmente igualable al menos, en la historia más reciente de Huelva. Aparte del intenso programa devocional que tanto la Hermandad de la Inmaculada Concepción como otras de penitencia desarrollaron ayer sábado, la festividad acogió otras iniciativas en las que el ingrediente musical tuvo un lugar destacado. De este modo, hay que mencionar el estreno del Coro Infantil de la capital. Se trata de una formación compuesta por más de cien niños, que aun en la mañana de ayer ultimaba todos los detalles antes de su debut.

El Coro intervino en la última parte de la Música Oficial del Paraíso, un concierto que incluía un repertorio con composiciones de Mozart y Beethoven, interpretadas por la Orquesta Sinfónica, acompañada de diferentes solistas. También acogió el estreno absoluto en España de Versos sencillos, de Francisco Navarro, director de la Sinfónica onubense. La última parte fue para la Salve inmaculada y el Himno de Europa, donde ya intervino el Coro Infantil.

Por otro lado, ayer culminó el III Homenaje Rociero a la Inmaculada Concepción, organizado por la Hermandad de Huelva y en el que han participado las filiales de Cádiz, Sevilla, Almería, Jaén y Granada. La jornada comenzó con una ofrenda floral y misa ante la Virgen de la Cinta en su santuario, a la que siguió una concentración de estas hermandades en la plaza de Las Monjas, que se desplazaron hasta el monumento de la Inmaculada Concepción, en donde asimismo realizaron sendas ofrendas florales.

Sería a las 12.30 horas, cuando el Gran Teatro se llenara para acoger la actuación de los respectivos coros de las hermandades participantes en este III Homenaje Rociero, quienes se despedirían posteriormente, con una comida de convivencia.