Crónica urbana

Cartografía al rojo vivo

  • La capital dibuja en las últimas estadísticas las nuevas fronteras del 'periquismo': Centro, Huerto Paco y Matadero siguen fieles al PP, y el PSOE triunfa en la codiciada Isla Chica y en La Orden

Atenor de los últimos resultados electorales, la clave preventiva de la sucesión (un recambio homologable a Pedro Rodríguez), se torna ya una cuestión de urgencia para un PP que tiene su balón de oxígeno en la capital, con un mapa provincial claramente en receso, ni sombra ya del peso metropolitano con el que estrenaron los populares el último mandato.

La llave del Ayuntamiento de Huelva está en el personalismo puro y duro, en detrimento de las siglas políticas, y esa evidencia la ha vuelto a subrayar el marcador de las pasadas elecciones generales y autonómicas, en las que el voto mayoritario de la capital ha sido para el PSOE, a pesar de que hace apenas 10 meses Rodríguez volvió a arrasar en las municipales, cosechando su cuarta victoria.

Igualmente a nivel nacional se aprecia esta tendencia personalista en las encuestas que se han cocinado ahora, en la resaca del 9-M, donde los sufragistas dejan bien claro que han votado al candidato antes que al partido.

Volviendo a Huelva, y extrapolando datos, vemos hasta qué punto los votos del pasado 9 de marzo hubieran vuelto las tornas del Pleno municipal si el respaldo masivo a Chaves lo hubieran tenido igualmente Trillo o Parralo, deparando un vuelco de Gobierno a favor de los socialistas, que obtendrían 13 concejales frente a los 12 escaños que hubieran arrastrado al PP al gallinero de la última planta del Ayuntamiento. La Izquierda Unida de Pedro Jiménez se hubiera quedado como está, con dos escaños. Con todo, muchas comillas hay que ponerle siempre a estas transposiciones, teniendo en cuenta que Huelva tiene una suerte de inercia en la cultura del alcalde de a pie.

Resulta interesante, como lo fue en las municipales, el análisis de los resultados por barriadas o distritos: el Centro, El Matadero y Adoratrices-Huerto Paco figuran en estas estadísticas de voto como incondicionales periquistas, en ambas convocatorias. El caso del Centro, aplastante: frente a los 7.841 votos que obtuvo el PP hace dos domingos, los socialistas sólo obtuvieron 2.957. Pero llama asimismo la atención cómo las barriadas más codiciadas electoralmente por los candidatos en las municipales, como son la populosa Isla Chica y La Orden, en esta ocasión, le dan un claro respaldo a los socialistas; en el caso de La Orden, confirmando una tendencia y, en el de la zona del antiguo Estadio Colombino, conculcando lo que en los comicios locales fue un apoyo nítido al PP.

Hace tiempo que el PSOE de Javier Barrero viene poniéndole velas a la jubilación política de Pedro Rodríguez, a tal punto de que en esta ocasión ni siquiera ha habido tregua post-electoral, porque los socialistas saben que no tienen tiempo que perder en la carrera hacia las municipales de 2012, en la que tienen tantos frentes abiertos para intentar arrebatar el bastón, no al PP, sino al Rodríguez que acuñó la marca del onubensismo, después de lo que serán ya 16 años. Todos estos condimentos auguran una tensión in crescendo, con zancadillas internas y externas, en este cuatrienio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios