Semana Santa

El enredo en la Carrera Oficial

  • El artículo 61 deja claro que todas las cofradías están obligadas a discurrir por un recorrido común

El paso del Nazareno en su procesionar por la Carrera Oficial en 2016.

El paso del Nazareno en su procesionar por la Carrera Oficial en 2016. / Alberto Domínguez

EL debate de la Carrera Oficial y la Cofradía del Nazareno llegó esta semana hasta el obispo José Vilaplana Blasco. La cuestión es que no es fácil una tercera dispensa con el argumento de inseguridad. Difícil de mantener en un país que está en alerta terrorista y los empeños del CECOP es que no pase nada. Se pondría en evidencia su gestión.

Así las cosas, se llama al presidente de la junta del Consejo, Antonio González, a mantener una reunión con el director espiritual del órgano cofrade, José Manuel Barral; el vicario de hermandades, Emilio Rodríguez Claudio; y presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana, para abordar la situación generada por la Cofradía de la Madrugada.

Vuelve a sorprender este tema cuando los estatutos en vigor, en su artículo 61, dice que todas las cofradías deben hacer la Carrera Oficial. Siempre se lamentó que los problemas no se resuelvan en el pleno de hermanos mayores y lleguen hasta el obispo, que no está para ver a qué hora sale una cofradía o cuál es su recorrido.

Las hermandades saben que deben asumir ellas estas cuestiones en el pleno del Consejo. En esta ocasión los hermanos mayores hicieron bien su tarea por tres veces, la última con un rechazo contundente a la pretensión de la Hermandad del Nazareno de no hacer Carrera Oficial, con 17 votos en contra, dos a favor y seis en blanco.

Así las cosas, en el Obispado no tienen más salida que legitimar los votos de las hermandades y la gestión de la junta del Consejo. Eso es lo más importante y sensato. Todos saben que hay un anterior pronunciamiento episcopal que, dirigido también a la Cofradía del Nazareno en un caso igual, dijo que tiene que acatar la norma como una más.

El Obispado siempre dijo que la norma está para acatarla

Este debe ser el final a tantas votaciones, para dar seriedad en la calle al pleno del Consejo de Hermandades. Ante ello hay que tomar la decisión que corresponde y todos respetarla. El tema no debió tener más recorrido de haber contado con el aval de la propia Delegación de Hermandades. Los estatutos están para cumplirlos.

Cuando ahora la dispensa no se sostiene con el argumento de la inseguridad se pretende hacer ver a la junta de la Hermandad del Nazareno, que preside José Luis Borrero ‘Chelu’, que busque otra actitud, que podría pasar por devolver la parte recibida de la venta por palcos.

Esto no es entender el problema. Es algo más que una cuestión de dinero, esa es la excusa de quienes quieren trivializarlo.

La junta de la Hermandad del Nazareno no lo devolvió pero tampoco se lo exigió el pleno, porque esa no es la cuestión de fondo. Es lo anecdótico en una situación bastante seria.

¿La junta de Borrero estaría dispuesta a devolver ahora las partidas de 2015, y de 2017 a 2019, que podrían suponer cerca de 15.000 euros?

No hay que esperar a contar con varias cofradías en una misma jornada para hacer Carrera Oficial, esta no es un semáforo para dar paso a los cortejos. En Huelva, cuando solo había una cofradía en un día también la hacían, incluida la Hermandad del Nazareno.

Los hermanos mayores y la junta del Consejo de Cofradías defienden el articulado de los estatutos, dando así seriedad y rigor a la norma que está firmada por el obispo.

Por eso no se entiende tantas dispensas, cuando es materia organizativa; para muchos la dispensa es una injerencia en el pleno del Consejo y más al quedar desmontado el argumentario de la inseguridad en la Carrera Oficial, cuando lo único que hace es cambiarla por una calle paralela.

La cuestión de fondo es que hay menos público que en otra jornada. Tan fácil de arreglar con un cambio de hora de entrada en la Carrera Oficial, pero hasta el momento la junta de Chelu no está por la labor. Sin embargo sí lo están muchos hermanos del Nazareno, porque saben también del deterioro que esta situación le produce a la hermandad, que no a la devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno, que está por encima de todo y de todos.

La Carrera Oficial es el encuentro de todas las cofradías con la ciudad, el punto de referencia con la estación de penitencia que le da sentido. No hay excepciones, como se les ha dicho desde el Consejo a quienes querían acortar por Tres de Agosto. Esto debería hacer pensar mucho en el Obispado.

La Semana Santa la debe vivir la ciudad y las cofradías adaptar sus horarios a ello. No es cuestión de devolver el dinero de los palcos, sino valorar que la Carrera Oficial es el lugar de encuentro de todas en la estación de penitencia y con la ciudad como lo fue la Procesión Magna. Lo más importante de lo que se debate es que todas las hermandades tienen la misma responsabilidad ante los estatutos.

Al final, otra vez, enredados en la carrera.

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