Huelva

Carlos Hita: “El recreativista no es un aficionado a un club de fútbol, es parte de él”

  • "Como abonado también habría pedido mi dimisión, pero hay que valorar la gestión de forma racional y con equidad"

  • "Hemos reducido los gastos no deportivos un 30% y el de la plantilla entre un 50 y un 60%"

Carlos Hita, ante la reproducción del acta con la primera directiva de la entidad.

Carlos Hita, ante la reproducción del acta con la primera directiva de la entidad. / Rafa del Barrio (Huelva)

Sexta temporada en el Decano, a los mandos de una nave que comenzará su año deportivo más duro, en la categoría más baja de sus más de 130 años de historia. El club afronta un reseteo profundo tras la debacle del descenso a la quinta división. Carlos Hita, gerente durante los últimos cinco ejercicios, asume la función de director general de una institución que vive un partido burocrático permanente fuera del terreno de juego, donde la pelota no cuenta pero dirime gran parte de su futuro.

–Sexta temporada en el Recre. ¿La más dura?

–La más motivadora. Ante una situación de debilidad absoluta hay que reponerse y buscar las oportunidades que puedan surgir para tratar de salir más fuertes.

–Es habitual en estos casos acudir a la gente a pedir ayuda, pero el Recre es diferente. Los recreativistas han dado el paso adelante por amor propio. Sin necesidad de pedirlo.

–Internamente nunca se ha tenido la más mínima duda de que la afición ayudaría al club en esta coyuntura. El recreativista no es un aficionado a un club de fútbol, es parte de su club. Se hablaba antes de comenzar la campaña en algunos entornos que si caeríamos a los 3-4.000 y llevo aquí seis temporadas y nunca hemos bajado de 8.000 a pesar de la montaña rusa que han sido las temporadas deportivas. Nadie puede dudar de esta afición.

–En sus primeros años decía que cuando salía de Huelva tenía que explicar porque la ciudad y su provincia vivían por su club. ¿Todavía tiene que explicarlo?

–Ya no. Me he encargado de transmitir lo que significa el Recreativo para Huelva. Además, en estos años hemos recuperado esa imagen de equipo valorado y respetado por todo el fútbol español.

–¿Es la temporada con la exigencia más clara? Ascenso sí o sí.

–La dirección deportiva, entrenador y jugadores han sido claros. Tenemos muy claro todos que el club no puede estar en esta categoría y que nuestro único objetivo es ascender.

–Ver tanta diferencia a nivel social o de presupuesto con respecto a gran parte de los rivales puede hacer que alguno se confunda y piense que va a ser un paseo.

–Quien lo haga se equivoca. Hay madurez tanto en el entorno como internamente como para entender que no va a ser fácil. Es un camino tortuoso, con campos difíciles en los que nos recibirán con los brazos abiertos porque somos la referencia del grupo pero en los que una vez que comience a rodar el balón todos los rivales van a dar un plus contra el Decano. La temporada tiene una dificultad extrema.

–Cuatro meses después del mayor desastre deportivo de la entidad, ¿ha encontrado una explicación a lo que sucedió?

–El fútbol es así de cruel. Cuando se concatena una serie de circunstancias negativas te encuentras ante una tormenta perfecta que fue la que nos arrasó.

–¿Carlos abonado del Recreativo habría pedido la dimisión de Hita?

–Es la primera reacción tras una hecatombe deportiva y no hay gestión que sobreviva a esa eclosión. Pero con perspectiva la función ejecutiva debe evaluarse también desde el prisma eminentemente empresarial y luego decidir. El fútbol tiene mucho de irracionalidad por el sentimiento de pertenencia. Cuando se produce un hecho deportivo como el descenso del año pasado yo en la grada hubiese pedido la dimisión de absolutamente todos. Luego, con datos en la mano, equidad y racionalidad entiendes que al margen de lo que sucede sobre el césped hay una gestión que también hay que evaluar. Pero es verdad que al final lo que se evalúa externamente es el césped y ahí se hizo todo rematadamente mal.

–¿Cómo se resetea un club desde cero?

–Es una experiencia nueva. El Recre va a ser un ejemplo porque la catarsis provocada por un doble descenso es una realidad desconocida. Hay varios elementos clave para garantizar que lo conseguiremos. Tenemos el apoyo institucional del Ayuntamiento, el de la masa social tanto en el numero de abonados como en la tienda o las redes sociales y todos esos elementos se conjugan con el comercial. Todo eso nos hace pensar que saldremos fortalecidos en poco tiempo.

–Prácticamente 8.000 abonados a día de hoy.

–Ya no me sorprende. El recreativismo nunca va a dejar solo al Decano sea la categoría que sea. Ese suelo de los 8.000 está muy asentado.

–A nivel económico, ¿qué año espera?

–Va a ser muy duro. El primer año de la pandemia salimos medianamente bien y el segundo hicimos un plan de ajuste que nos permitió enjugar el impacto. Esta temporada va a ser difícil porque bajan todos ingresos y un club de nuestra dimensión tiene unos gastos estructurales que son inamovibles por mucho que ajustemos todos los gastos. En abonados, por ejemplo, tendremos 500.000 euros que hace dos campañas cuando tuvimos nuestro pico en Segunda B. Afortunadamente hay partidas impresionantes como la tienda, que este mes de agosto facturó unas cantidades similares a las del año del play-off.

–¿Qué presupuesto tendrá el Recre esta campaña?

–No está cerrado. Hay que ver qué ingresos federativos tendremos, el número final de abonados o si podremos vender entradas por las restricciones de aforo. A nivel comercial sabemos que estaremos por encima de la previsión.

–Con respecto a años anteriores, ¿cuánto han caído los ingresos?

-Alrededor del 40%.

–¿Y los gastos?

–Hay un ajuste del 30% del gasto no deportivo y la plantilla deportiva será también limitada a las posibilidades del club con un descenso del 50/60%. El presupuesto de ingresos puede sufrir un 40% de bajada respecto al año covid, que ya se sufrió un retroceso importante por los avatares de la pandemia que impactaron sobre todo en los días de partido.

–¿Es posible el equilibrio financiero?

–No en las circunstancias que arrastra el club. La idea presupuestaria siempre es partir del equilibrio siendo conscientes de que los costes estructurales de la entidad tienen un suelo lo cual hace muy difícil esa tarea, máxime con el impacto del Covid-19 en los ingresos corrientes de los clubes no profesionales. Esta entidad tiene unos costes estructurales además de una deuda heredada del pasado que superan los ingresos que puede generar. Hemos salvado los grandes patrocinios y hay pequeños comercios que están sumándose al proyecto, como apoyo en momentos de ese reseteo del que hemos hablado. Siempre aspiramos al equilibrio, pero dadas las circunstancias es imposible con un estadio de 22.000 espectadores, una ciudad deportiva o un personal que debe atender a esos 8.000 abonados que implican un gasto que no tiene nadie en nuestra categoría. Y a todo eso sumamos la deuda que hay que pagar sí o sí.

–¿El Recre es un club dopado financieramente?

–En las últimas cuentas anuales los auditores explicaron que el gasto corriente proveniente de las aportaciones municipales era de aproximadamente el 30%. El resto del dinero iba destinado a cubrir deudas, embargos, demandas y compromisos de pago heredados de la gestión anterior, no al césped. La mayor parte de las aportaciones son para pagar deudas atrasadas. Hay un dato muy relevante. El gasto en seguros sociales de los clubes no coincide luego en la competición con los clubes con mayores inversiones salariales en futbolistas. Eso sí es un agravio con el que habría que acabar. El Recre es de los clubes de las tres competiciones federativas que más aporta a la seguridad social porque el 100% de sus sueldos están registrados y tributados. Con los ingresos que fue capaz de generar el club hace dos años si no arrastrase la enorme losa de la deuda y los embargos que lo han machacado estos cuatro o cinco años podríamos hablar de equilibrio. Con un umbral de ingresos que ronde los 1,8-2 millones como hace dos años podríamos cubrir todos los gastos con recursos propios. El club con sus ingresos sería sostenible sin la deuda y el coste estructural que arrastra.

–¿Cuál es la situación jurídica actual del club? Expropiación, Krypteia, demandas cruzadas…

-De la expropiación no sabemos nada y del asunto Krypteia estamos a espera de su archivo o de la apertura de juicio porque además en cuanto tengamos las manos libres vamos a recuperar el Trofeo Colombino. Pero estamos muy tranquilos a pesar de que tenemos que afrontar desde que llegamos una constante de juicios, embargos y reclamaciones de la gestión anterior que desgasta mucho tanto a nosotros a nivel particular como la entidad. Es una pérdida constante de recursos y energías las múltiples comparecencias en sede judicial a las que tenemos que hacer frente para defender los intereses del club.

–¿Ha sido un error la reforma de la categoría?

–Se crearon muchas expectativas que luego no se han cumplido. Hay equipos que se endeudaron para ascender pensando que contarían con unos ingresos televisivos que ahora no están. Hay clubes que este año tienen que pagar las deudas del ascenso más el coste de una categoría más cara y otros se gastaron lo que no tenían sin lograr ascender. Eso implica además que este año vuelva a haber equipos en Segunda RFEF con un presupuesto superior que los de la Primera RFEF. En tres o cuatro temporadas la inercia natural de las tres competiciones hará que los equipos estén en las categorías que por naturaleza les corresponde.

–¿Habrá muchos cadáveres en ese camino?

–La clave de la reestructuración son los derechos televisivos y encaramos un trienio muy complejo por la situación económica general. Sin ese dinero será difícil para más de una entidad que está por encima de sus posibilidades reales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios