El Hospital Juan Ramón Jiménez ya utiliza una nueva técnica de diagnóstico del cáncer de pulmón. La ecobroncoscopia permitirá que aproximadamente unos 70 onubenses al año se beneficien del nuevo servicio sanitario por el que antes tenían que viajar hasta Sevilla para realizarlo. “Es un día muy importante para nuestro centro” debido a la “ampliación de la cartera de servicios de Neumología”. Así lo explicó ayer el director gerente del centro hospitalario, José Luis Bonilla, quien señaló que el Hospital Juan Ramón Jiménez se convierte así en el espacio de referencia para toda la provincia en este tipo de casos. “Se trata de un procedimiento de alta precisión gracias al cual es posible diagnosticar y determinar simultáneamente el estadío de la enfermedad, es decir, el grado de extensión y gravedad del cáncer, de forma poco invasiva”.

De esta manera el centro hospitalario mejora la accesibilidad de los pacientes gracias a los medios adecuados para este tipo de diagnóstico. “Vamos a poder avanzar en los tiempos de atención y en la precocidad a la hora de diagnosticarlo”. Además, esta prueba aparte de ser utilizada para la patología oncológica pulmonar servirá en otros procedimientos, como para las enfermedades en la zona del tórax. Por esta razón, José Luis Bonilla señaló que es posible que la cifra de beneficiarios al año en la provincia de la ecobroncoscopia sea mayor en un futuro.

El perfil de las personas que se diagnosticarán mediante esta técnica serán mayoritariamente varones mayores de 60 años fumadores, apuntó el jefe de servicio de Neumología del Hospital Juan Ramón Jiménez, Roberto del Pozo, quien definió el nuevo servicio como una “técnica esencial”. Por otro lado, según los últimos datos del registro provincial, en el territorio onubense se diagnostican al año unos 250 pacientes con cáncer de pulmón, de los que casi el 90% –cifra a nivel nacional– fuman o han fumado alguna vez en su vida. No todos los pacientes de la provincia se van a beneficiar de la nueva técnica sencillamente porque según cada caso habrá pruebas más accesibles. Por ejemplo, en los pacientes con una extensión mayor de la enfermedad, las lesiones pueden estar en otros niveles del cuerpo más accesibles para hacer el diagnóstico.

Según informó el Servicio Andaluz de Salud, esta técnica combina la ecografía con la endoscopia respiratoria, permitiendo estudiar la tráquea y los bronquios mediante ultrasonidos a fin de buscar lesiones cancerosas y ganglionares. Una vez identificadas, se practica una punción bajo visión directa a través de ecografía con una aguja fina para tomar una muestra, que es analizada en el servicio de Anatomía Patológica, pudiéndose llegar al diagnóstico con un alto grado de fiabilidad.