Un fisioterapeuta onubense, Francisco Gómez Barroso ha iniciado una campaña de recogida de firmas en change.org con el propósito de que se anulen los exámenes que tuvieron lugar el día 17. Este sanitario onubense argumenta que “hace ya una semana que me sentí atracado como muchos de mis compañeros, y tras un año duro de preparación para aspirar a una de las 220 plazas que el SAS ofertaba”.

El sentimiento generalizado de muchos de los examinandos es que se enfrentaron a un examen “que no había por donde cogerlo”; donde la cantidad de preguntas que podías responder habiendo estudiado era muy reducida y “donde parece que interesaba más hacer un examen lioso semántica y psicométricamente hablando y donde los conocimientos sobre la materia a examinar pasaron a un segundo plano”. Un tipo de examen que, en palabras de Gómez Barroso, “no permite discernir entre los opositores que hemos estudiado (y lo hemos hecho muchos) y los que sin jugarse nada han ido a sortear las respuestas (ya que había un gran número de preguntas en la que siempre había dos respuestas muy descartables y solo había que jugársela entre dos opciones”.

El objetivo de esta campaña de recogida de firmas es forzar al tribunal, a una repetición de las pruebas, tal y como sucedió en Castilla y León según apunta el fisioterapeuta. Desde el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía se recordó que se presentaron unos 2.000 aspirantes. La oferta del SASera bastante más sustanciosa que la OPE de 2015 en la que solo se ofrecieron 17 plazas aunque “las de este año siguen siendo insuficientes”.

En un comunicado, el colegio informó que “estamos estudiando realizar acciones que se estimen oportunas con el fin de defender a la profesión en el entorno de la sanidad pública, máxime en una convocatoria de empleo público”. Asimismo, desde el colegio “pondremos en conocimiento de la Consejería de Salud la disconformidad y el malestar de los opositores que así lo han comunicado”.

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía debe “velar por la adecuación al ejercicio y desarrollo de las competencias, así como a las directrices marcadas por las comunidades científicas, por lo que muestra total disconformidad al hecho de evaluar conocimientos a través de preguntas extraídas de artículos científicos que serían despreciados en cualquier Trabajo Fin de Grado de Fisioterapia”. Por otro lado, ha de respetar a aquellos compañeros que sçí han aprobado el examen y los derechos que eso les proporciona.