La Cámara de Comercio lo tiene claro: el comercio tradicional debe estar vinculado al turístico para poder seguir en el camino de la competitividad y para ello ha puesto en marcha el 'Club de Calidad del Comercio', a través del cual el comerciante recibirá la información y formación necesarias para dar respuesta a las demandas del turista que llega a la provincia y, por tanto, ser competitivo frente a otros modelos comerciales.

En una primera fase, el 'Club de Calidad' ha contado con la adhesión de 23 establecimientos (ubicados en la capital, Punta Umbría, y la Palma del Condado). Gracias a ello, sus trabajadores podrán disfrutar de diferentes iniciativas encaminadas a mejorar la atención al turista, como el servicio de traductores en cinco idiomas o la realización de cursos de idiomas, aunque indispensable para lograr el objetivo es introducir las nuevas tecnologías en sus establecimientos, como destacó el director general de la Cámara, Arsenio Martínez.

A partir del año que viene, se pondrá en marcha la segunda fase del proyecto, en la que se realizará un sondeo entre los turistas para adecuar sus necesidades a la oferta real que el comercio pueda ofrecer, especialmente en las localidades donde la afluencia de visitantes es mayor, siempre teniendo en cuenta que la implantación del comercio tradicional ha contribuido a la propia conservación de los cascos históricos, que se convierten en uno de los principales atractivos para el turista, que llega a los establecimientos buscando un servicio de calidad.