El sindicato CSIF no asistirá a los actos de celebración de la festividad de La Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias, que se conmemora mañana como forma de protesta y rechazo a la gestión de la Administración en el sector de prisiones. La central sindical se desmarca, un año más, de los eventos organizados para este día al considerar “que lejos de tener motivos para celebrar, existen numerosas decisiones que se ha tomado perjudicando claramente a los empleados públicos de prisiones”.

CSIF explica que la Administración continúa sin dotar de recursos suficientes a los profesionales de este sector quienes sufren “una permanente desprotección por la pasividad de los responsables de la institución ante las injurias, calumnias o amenazas de las que son víctimas continuamente”. Esta inacción -asegura el sindicato- “está perjudicando gravemente la imagen de los funcionarios de prisiones”.

En este sentido, insiste en que se han derogado instrumentos legales que existían anteriormente y que permitían el mejor mantenimiento de la seguridad y el orden de los establecimientos.

En relación a la falta de personal, CSIF subraya como el déficit de profesionales sigue sin solucionarse debido a unas ofertas de empleo público insuficientes que no cubren las bajas ni jubilaciones y aceleran el envejecimiento de las plantillas.

Por otra parte, el sindicato pone de relieve “la pésima gestión realizada para poder disponer del equipamiento adecuado para la protección del personal penitenciario junto a las escasas y tardías medidas de prevención adoptadas frente a la pandemia de la Covid-19”.

Ausencia de negociación

Otra de las reivindicaciones de CSIF es la necesidad de agilizar las negociaciones sobre las mejoras laborales y retributivas de los trabajadores de prisiones así como retomar el diálogo en el marco del IV Convenio único de la Administración General del Estado, que afecta al personal laboral de este sector.

Además, la central sindical asegura que la Administración incumple de forma constante su obligación de consultar a los representantes de los trabajadores y permitir su participación en todas las cuestiones que afecten a la seguridad y la salud de las plantillas.

Finalmente, CSIF quiere aprovechar la festividad de La Merced para recalcar, una vez más, la labor y la profesionalidad de los empleados públicos de prisiones ya que “sin su esfuerzo y responsabilidad no sería posible mantener el buen funcionamiento de los centros penitenciarios”.