Quienes están, se quedan. Ese es el lema usado ayer por la CGT para su jornada de huelga en el profesorado interino, con el objetivo de reclamar su estabilidad laboral de cara a la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE). Según el sindicato, el paro fue más contundente en los institutos Rafael Reyes de Cartaya y Odiel de Gibraleón. Cerca de un centenar de interinos se dieron cita al mediodía ante las puertas de la Delegación Territorial de Educación.

Aunque todos los sindicatos presentes en la Educación pública onubense han mostrado su preocupación por la suerte de estos docentes, que en la provincia son 1.500, CGT se ha desmarcado entendiendo que la lucha por los interinos debe ser más contundente.

El responsable de Enseñanza de este sindicato, Alfonso Domínguez, explicó que "tememos que las futuras oposiciones sean un ERE y cambiar interinos de experiencia por otros que entren nuevos". La media de servicio de estos profesores está entre 7 y 10 años aunque hay casos que se llega hasta los 30 de interinidad.

Desde CGT se propone que de las 5.000 plazas que se van a ofertar, 3.000 se destinen a los interinos y 2.000, que son las que van a cubrir la tasa de reposición por jubilación, sean para los que opositan por vez primera.

Según CGT, el acuerdo firmado por el Ministerio con los sindicatos mayoritarios para la "mejora del empleo público" y con la finalidad de reducir la tasa de temporalidad laboral al 8% puede suponer el despido de miles de interinos. Dada la alta tasa de profesorado interino de larga duración en la enseñanza, el acuerdo amenaza con convertirse en un ERE masivo.

Este sindicato considera que "se conculca el derecho a la estabilidad en el empleo, un componente primordial de la protección de los trabajadores". CGT considera que los sindicatos de la mesa sectorial andaluza abandonan a su suerte al profesorado interino, ya que "una de las medidas que, la denominada mayoría sindical, de la Mesa Sectorial defiende es el carácter no eliminatorio de las pruebas selectivas en la fase transitoria (las tres convocatorias)".

Frente a ello, CGT plantea como objetivo más eficaz el que se guarden las notas de convocatoria anteriores. La mayor parte del profesorado interino ha aprobado la fase de oposición en más de una convocatoria. En muchos casos, no son funcionarios debido a la insuficiente oferta de plazas de las convocatorias pasadas. Recuerda además que la totalidad de las plazas, a excepción de las correspondientes a la tasa de reposición que se ofertan en estos procesos selectivos, son plazas de naturaleza estructural y están ocupadas por personal interino.

El sindicato asimismo esgrime que para la próxima oferta, haya un concurso de méritos para estos docentes y aunque existe una equiparación salarial con los profesores funcionarios, esa igualdad se extienda a las condiciones laborales en las que estén presentes la conciliación familiar, las comisiones de servicios o el acceso a las jefaturas de departamento. CGT indice en que "el contrato temporal de profesorado interino solo se justifica de una manera excepcional y en una situación de corta duración. En caso contrario, nos encontramos ante un uso inadecuado de las contrataciones temporales por parte de la Administración".